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La Intervención Norteamericana en la Segunda Guerra Mundial III Parte

La Intervención Norteamericana en la Segunda Guerra Mundial III Parte

Las tropas del General MacArthur liberaron las Filipinas, desembarcando en la isla de Leyte el 20 de octubre. Los Japoneses se habían preparado, dispuestos a una defensa a toda costa, y usaron los últimos restos de sus fuerzas navales en un intento fallido para destruir la fuerza de invasión en la Batalla del Golfo de Leyte, desde el 23 de octubre hasta el 26 de octubre de 1944, la batalla naval más grande de la historia del mundo moderno. Esta fue la primera batalla en la que los japoneses emplearon ataques kamikaze. El acorazado Japonés Musashi, uno de los dos acorazados más grandes jamás construidos, fue hundido por 19 torpedos estadounidenses y 17 bombas. A lo largo de 1944, los submarinos y aviones Aliados atacaron la marina mercante japonesa, y privaron a la industria japonesa de las materias primas, por cuya obtención Japón había ido a la guerra. El principal objetivo era el petróleo, y Japón estaba casi seco a finales de 1944. En 1944, los submarinos hundieron unos dos millones de toneladas de carga, mientras que los japoneses solamente fueron capaces de reemplazar menos de un millón de toneladas. El 6º Ejército de los Estados Unidos desembarcó en Luzón, la principal isla de las Filipinas. Manila fue reconquistada en marzo. Los Estados Unidos capturaron Iwo Jima en febrero. La isla era psicológicamente importante porque era un territorio tradicional japonés, administrado por la prefectura de Tokio. Estaba fuertemente defendido con muchos túneles, trincheras y fuertes bajo tierra, pero eventualmente fue conquistado por los Marines, después de que hubiesen capturado el Monte Suribachi, un punto clave de la defensa. Iwo Jima probó ser de un valor incalculable debido a sus dos campos de aviación que fueron usados para los aterrizajes de emergencia de los B29, y porque estaba bastante cerca de Japón como para proveer escolta de cazas a los bombarderos, y así alcanzar las islas de origen japonesas.

Con la consiguiente captura de Okinawa (desde abril hasta junio), los Estados Unidos trajeron a la tierra natal de los Japoneses, dentro de un radio de acción más cómodo, para sus ataques navales y aéreos. Los japoneses defendieron la isla con tropas terrestres, kamikazes, y con la misión suicida del acorazado Yamato, que fue hundido por los bombarderos en picado estadounidenses. Junto con docenas de otras ciudades Japonesas, Tokio fue bombardeado con bombas incendiarias, y murieron cerca de 90 000 personas en el ataque inicial. Las condiciones de vida hacinadas alrededor de los centros de producción y las construcciones residenciales de madera contribuyeron a las cifras tan grandes de pérdidas humanas. Además, los puertos y las mayores áreas de tránsito marítimo de Japón fue saturado con minas colocadas desde el aire, en la Operación Starvation, que desorganizó totalmente la logística de la nación isla. La última ofensiva importante en el área del Pacífico Sudoeste fue la Campaña de Borneo de mediados de 1945, cuyo objetivo era aislar más aún, a las fuerzas japonesas que quedaban en el Sureste de Asia, y asegurar la liberación de los prisioneros de guerra aliados.

12. La Campaña de China y el Frente Sureste (marzo de 1944-junio de 1945) En abril de 1944, los japoneses comenzaron la Operación Ichigo, para asegurar la ruta férrea entre Peking y Nanking, y para limpiar el sur de China de campos de aviación estadounidenses bajo el mando del General Chennault. La operación tuvo éxito, ya que abrió un corredor continuo entre Peking e Indochina, y forzó la recolocación de los campos de aviación más tierra adentro. Sin embargo, falló en la destrucción del ejército de Chiang Kai-shek, y los estadounidenses pronto adquirieron las Marianas, desde las que podían bombardear las islas de origen japonesas. Mientras los estadounidenses continuaban sin pausa la construcción de la carretera de Ledo desde la India hasta China, en marzo de 1944, los japoneses empezaron su propia ofensiva hacia la India. Esta «Delhi Chalo» (‘Marcha hacia Delhi”) fue iniciada por Netaji Subhas Chandra Bose, el comandante del Ejército Nacional Indio (una fuerza compuesta de prisioneros de guerra del Ejército Indio Británico, que habían sido capturados por los japoneses y que habían decidido unirse a la guerra en un intento para librar a la India de sus gobernantes coloniales, y desde ahí obtener la independencia).Los japoneses intentaron destruir a las principales fuerzas indias y británicas en Kohima e Imphal, resultando en algunos de los combates más feroces de la guerra. Mientras que las tropas aliadas que estaban cercadas eran reforzadas y suministradas por aviones de transporte hasta que tropas frescas consiguieron romper el asedio, los japoneses, debido en parte a las lluvias torrenciales, agotaron sus suministros y empezaron a pasar hambre. Las fuerzas supervivientes se retiraron eventualmente perdiendo 85 000 hombres, una de las derrotas más grandes del Japón durante la guerra. Durante el monzón desde agosto hasta noviembre de 1944, los japoneses fueron perseguidos hasta el río Chindwin en Birmania. Con el comienzo de la estación seca a principios de 1945, las fuerzas estadounidenses y chinas finalmente completaban la carretera de Ledo, aunque demasiado tarde como para tener ningún efecto decisivo. El 14.º Ejército Británico, compuesto de unidades indias, británicas y africanas, lanzó una ofensiva en Birmania central. Las fuerzas Japonesas fueron derrotadas decisivamente, y los aliados los persiguieron hacia el sur, conquistando Rangún el 2 de mayo.

13. La Campaña del Frente Occidental (junio de 1944-enero de 1945) En la primavera de 1944, se habían completado las preparaciones aliadas para la invasión de Francia. Se habían reunido unas 120 divisiones con unos 2 millones de hombres, de los cuales 1,3 millones eran estadounidenses, 600 000 eran británicos y el resto unidades canadienses, franceses libres y polacos. La invasión se emplazó para el 5 de junio pero debido al mal tiempo se pospuso para el 6 de junio de 1944. Entre el 85 y el 90 por ciento de todas las tropas alemanas estaba desplegado en el Frente Oriental, y sólo unos 400 000 alemanes en dos ejércitos, el 7.º Ejército alemán y el recién creado 5.º Ejército Panzer eran todo lo que Alemania podía reservar para defenderse contra la invasión aliada. Los alemanes habían construido también una serie de fortificaciones elaboradas a lo largo de la costa, llamadas el Muro del Atlántico para detener la invasión, pero en muchos sitios el Muro estaba incompleto o destruido a causa de los bombardeos aliados, cuya superioridad en aviación era apabullante. Las fuerzas aliadas, bajo el mando supremo de Dwight D. Eisenhower, habían lanzado una elaborada campaña de engaños, para convencer a los alemanes que los desembarcos ocurrirían en el área de Calais, lo que causó que los alemanes desplegaran gran parte de sus fuerzas en ese sector. Solamente 50 000 alemanes estaban desplegados en el sector de Normandía el día de la invasión. La invasión comenzó cuando se lanzaron 17 000 paracaidistas en Normandía para servir como una fuerza de distracción e impedir que los alemanes atacasen las playas. Al apuntar el día, una flota naval inmensa apoyada por aviones bombardeó las defensas alemanas en las playas, pero debido al mar que estaba muy agitado, muchos barcos fallaron su blanco. Se desembarcó en cinco puntos conocidos en clave como Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword. Los estadounidenses en particular, sufrieron fuertes pérdidas en la playa de Omaha debido a que las fortificaciones alemanas estaban intactas. Sin embargo, al final del primer día, se habían cumplido muchos de los objetivos aliados, incluso habiendo sido muy optimista el objetivo británico de capturar Caen. Los alemanes no lanzaron ningún contraataque significativo sobre las playas, salvo una contraofensiva de los panzer que separó Juno y Sword, ya que Hitler creía que los desembarcos eran una distracción. Solamente tres días más tarde, el Alto Mando alemán se dio cuenta que Normandía era el lugar de la verdadera invasión, pero para entonces, los Aliados habían consolidado sus cabezas de playa. Relato de un testigo del desembarco en Omaha, Cornelius Ryan, famoso tras la guerra por su libro «Normandía»:

“Los hombres saltaron en el agua, que tenía una profundidad de uno a dos metros. Allí se encontraron indefensos, algunos separados de sus compañías, en sectores distintos a los previstos. Incapaces de correr bajo el peso de sus equipos fueron golpeados por fuego de las armas ligeras y las balas trazadoras enemigas. Murieron la mitad de los hombres en el agua. Algunos de los que lograron llegar a tierra se mantenían quietos y serenos como si fueran inmunes a las balas. Había islotes de heridos y muertos: los heridos pedían un sanitario, los muertos iban dulcemente hacia la orilla, donde la marea ascendente ahogaba a los que allí se encontraban. El coronel Taylor, jefe del 16.º regimiento se movía por la playa sin miedo a las balas, gritando: Sólo hay dos clases de hombres en el agua: Los muertos y los que van a morir. ¡Salgamos de aquí! Cuando los hombres descubrieron que podían avanzar su miedo se transformó en cólera…”

El terreno «bocage» de Normandía, donde los estadounidenses habían desembarcado, era ideal para la guerra defensiva. No obstante, los estadounidenses progresaron de forma constante y capturaron el puerto de aguas profundas de Cherburgo el 26 de junio, uno de los objetivos primarios de la invasión. Sin embargo, los alemanes habían minado el puerto y destruido muchas de las instalaciones antes de rendirlo, y haría falta otro mes antes de que el puerto pudiese ser habilitado para un uso limitado. Los británicos lanzaron otro ataque el 13 de junio para capturar Caen, pero fueron rechazados debido a que los alemanes habían reforzado la ciudad con un gran número de tropas en la ciudad para retenerla. La ciudad permanecería todavía en manos alemanas durante otras 6 semanas.

El 23 de julio, en la Operación Cobra, las fuerzas mecanizadas estadounidenses consiguieron forzar la salida por el lado oeste de la cabeza de playa de Normandía gracias a su superioridad numérica, al poder de fuego aliado y a tácticas mejoradas. Cuando Hitler supo de la salida estadounidense, ordenó a sus fuerzas en Normandía que lanzasen una contraofensiva inmediata. Sin embargo, las fuerzas alemanas que se movían en campo abierto, eran un objetivo fácil para la aviación aliada, ya que al principio habían escapado de los ataques aéreos aliados, debido solamente a sus posiciones defensivas bien camufladas. Los estadounidenses colocaron fuertes formaciones en sus flancos para que neutralizaran los ataques, y empezaron entonces a rodear al 7.º Ejército alemán y a grandes partes del 5.º Ejército Panzer en la bolsa de Falaise. Fueron capturados unos 50 000 alemanes, pero 100 000 consiguieron escapar de la bolsa, aunque sin sus tanques ni armamento pesado. Todavía peor para los alemanes, fue que los británicos y canadienses que habían estado bloqueados en su sector, ahora hicieron una brecha en las líneas alemanas. Se había desvanecido cualquier esperanza que tuviesen los alemanes de contener el avance aliado en Francia, formando una nueva línea defensiva. Los aliados se precipitaron por toda Francia, avanzando 1 000 kilómetros en dos semanas. Las fuerzas alemanas se retiraron hacia el Norte de Francia, Países Bajos y Bélgica. Las fuerzas aliadas estacionadas en Italia invadieron la Riviera francesa el 15 de agosto de 1944, y enlazaron con las fuerzas de Normandía. La resistencia francesa clandestina en París, se levantó contra los alemanes el 19 de agosto, y una división acorazada francesa bajo el mando del general Philippe Leclerc, presionando a la vanguardia desde Normandía, recibió la rendición de las fuerzas alemanas de la ciudad, y liberó a la ciudad el 25 de agosto. Los alemanes lanzaron la bomba volante V-1, el primer misil de crucero del mundo, para atacar blancos en el sur de Inglaterra y en Bélgica. Más tarde, emplearían el cohete V2, un misil balístico guiado de combustible líquido. Ninguna de estas armas era muy precisa y podían solamente ser apuntadas hacia blancos grandes, como las ciudades. Tuvieron muy poco impacto militar, pero su intención era más bien la desmoralización de los civiles. Los problemas logísticos eran una constante en el avance aliado hacia el este, ya que las líneas de suministro todavía venían desde las playas de Normandía. Los paracaidistas aliados y las fuerzas acorazadas intentaron un avance para ganar la guerra, a través de los Países Bajos y el Rin con la Operación Market Garden en septiembre, pero fueron rechazados. Una victoria decisiva lograda por el 1. er Ejército canadiense en la batalla del Escalda, aseguró la entrada al puerto de Amberes, con lo cual se pudo usar para recibir suministros a últimos de noviembre de 1944. Mientras tanto, los estadounidenses lanzaron un ataque a través del bosque de Hurtgen en septiembre; los alemanes, a pesar de tener menor número de hombres, fueron capaces de rechazar a los estadounidenses durante 5 meses, usando el difícil terreno y buenas posiciones defensivas. En octubre, los estadounidenses capturaron, Aquisgrán, la primera ciudad importante alemana en ser ocupada.

Hitler había estado planeando desde mediados de septiembre una contraofensiva importante contra los aliados. El objetivo del ataque sería la captura de Amberes. La captura o destrucción de Amberes no sólo cortaría los suministros a los ejércitos aliados, también dividiría a las fuerzas aliadas en dos, desmoralizando la alianza y forzando a sus líderes a negociar. Para el ataque, Hitler concentró lo mejor de lo que le quedaba de sus fuerzas, en el Oeste. El 5.º Ejército Panzer, el reconstruido 7.º Ejército y el recién creado 6.º Ejército Panzer, en total, 240 000 hombres en 28 divisiones, 1 200 tanques y cañones de asalto. La ofensiva empezó el 16 de diciembre de1944, con una barrera artillera disparada por 900 cañones alemanes. Una hora más tarde, los tres ejércitos alemanes golpearon la línea estadounidense del frente. Hitler lanzó su golpe hacia Amberes a través de las Ardenas, en el sur de Bélgica, una región llena de colinas y en algunos lugares llena de espesos bosques, y el lugar de su victoria en 1940. El ataque del 6º Ejército Panzer tuvo un progreso lento, pero una de sus puntas de lanza consiguió penetrar en las líneas estadounidenses y lanzarse con rapidez hacia el río Mosa. En el Sur, el 5º Ejército Panzer penetró a través de la inexperta infantería estadounidense. El avance alemán fue retrasado en Saint-Vith, población que las fuerzas estadounidenses defendieron durante varios días. En el vital nudo de carreteras de Bastogne, los alemanes sitiaron la ciudad, defendida por la 101ª División Aerotransportada, pero no consiguieron tomarla. Algunas unidades alemanas sobrepasaron Bastogne, pero el avance principal fue bloqueado. La ofensiva alemana tuvo un gran impacto en los comandantes aliados, ya que no creían que los alemanes aún tuvieran capacidad para organizar una ofensiva a gran escala. Muchas de las tropas alemanas que atacaban eran veteranos del Frente Oriental, y sabían cómo combatir en invierno. Un cielo denso y cubierto había impedido el uso de sus aviones de reconocimiento y de ataque a tierra a los estadounidenses. Sin embargo, los aliados estaban empezando a recuperarse de su impacto inicial y el 1.º Ejército y el 9.º Ejército se reagruparon para bloquear cualquier intento de avance de los alemanes hacia el Norte. El 3º Ejército de Patton hizo un giro rápido de 90 grados y golpeó el flanco sur alemán. El 26 de diciembre, el 3º Ejército había liberado Bastogne. El clima en estos momentos había mejorado, permitiendo liberar todo el poder aéreo aliado, hasta detener el ataque terrestre alemán en Dinant. En un intento para mantener el impulso de la ofensiva los alemanes lanzaron un ataque aéreo masivo contra los campos de aviación aliados en los Países Bajos el 1 de enero de 1945. Los alemanes destruyeron 465 aviones pero perdieron 277 de sus propios aviones. Mientras que los aliados recuperaron sus pérdidas en cuestión de días, la Luftwaffe no, por lo que ya no fue capaz de lanzar más ataques aéreos importantes. Las fuerzas aliadas del norte y el sur se encontraron en Houffalize, y a finales de enero habían empujado a los alemanes a sus posiciones de partida. Se habían desperdiciado meses de la producción de guerra del Reich, en un momento en el que las fuerzas alemanas del Frente Oriental necesitaban esos recursos desesperadamente, ya que el Ejército Rojo se estaba preparando para su masiva ofensiva contra Alemania.

14. La finalización de la Segunda Guerra Mundial en Europa: Roosevelt, Churchill, y Stalin llegaron a acuerdos para la Europa de posguerra en la Conferencia de Yalta en febrero de 1945. Su encuentro llegó a muchas resoluciones importantes, tales como la formación de las Naciones Unidas, elecciones democráticas en Polonia, las fronteras de Polonia se movieron hacia el oeste a expensas de Alemania, los nacionales soviéticos serían repatriados, y se acordó que la Unión Soviética atacaría a Japón a los tres meses de la rendición de Alemania. Los Aliados reasumieron su avance hacia el interior de Alemania a finales de enero. El obstáculo final para los Aliados era el Río Rin, que fue cruzado a finales de marzo de 1945, ayudados por la captura fortuita del Puente de Ludendorff en Remagen. Una vez que los Aliados hubieron cruzado el Rin, los británicos se dirigieron en abanico hacia el nordeste en dirección a Hamburgo, cruzando el Río Elba y moviéndose hacia Dinamarca y el Mar Báltico. El 9º Ejército de los Estados Unidos se dirigió al sur para formar la pinza norte del embolsamiento del Ruhr, mientras que el 1º Ejército fue hacia el norte como la pinza sur del embolsamiento. Estos ejércitos estaban comandados por el general Omar Bradley, que tenía bajos su mando a 1 300 000 hombres. El 4 de abril, el cerco estaba completado, y el Grupo de Ejército Alemán B, que incluía al 5º Ejército Panzer, al 7.º Ejército y al 15.º Ejército comandados por el Mariscal de Campo Walther Model, estaban atrapados en la Bolsa del Ruhr. Se cogió a unos 300 000 soldados alemanes como prisioneros de guerra. El 1.er y 9º ejércitos de los Estados Unidos giraron entonces hacia el este. Pararon su avance en el río Elba, donde se encontraron con las tropas soviéticas a mediados de abril. Los avances Aliados hacia el norte de la Península Italiana, en el invierno de 1944–45, habían sido lentos debido al terreno montañoso y al redespliegue de tropas en Francia. Pero para el 9 de abril, el 15º Grupo de Ejército Britoestadounidense, penetró a través de la Línea Gótica y atacó el valle del Po, cercando gradualmente las principales fuerzas alemanas. Milán se conquistó a finales de abril. El 5º Ejército de Estados Unidos continuó su avance hacia el oeste y enlazó con unidades francesas, mientras que los británicos entraron en Trieste, y se encontraron con los partisanos yugoslavos. Unos pocos días antes de la rendición de las tropas alemanas en Italia, partisanos italianos capturaron a Mussolini, que trataba de escapar a Suiza. Fue ejecutado, junto con su amante Clara Petacci. Se llevaron sus cuerpos a Milán, donde fueron colgados boca abajo, para escarnio público. Después de la muerte de Hitler, Karl Dönitz se convirtió en el jefe del gobierno alemán pero su podería se desintegraba rápidamente. Las fuerzas alemanas en Berlín entregaron la ciudad a las tropas soviéticas el 2 de mayo de 1945. Las fuerzas alemanas en Italia se rindieron el 2 de mayo de 1945, en el cuartel general del General Alexander, y las fuerzas alemanas en el Norte de Alemania, Dinamarca y los Países Bajos se rindieron el 4 de mayo. El Alto Mando Alemán bajo el Generaloberst Alfred Jodl rindió incondicionalmente todo el resto de fuerzas alemanas el 7 de mayo en Reims, Francia. Los Aliados occidentales celebraron el «Día de la Victoria en Europa» el 8 de mayo. La Unión Soviética celebró el «Día de la Victoria» el 9 de mayo. Algunos restos del Grupo de Ejército Centro Alemán continuaron resistiendo hasta el 11 de mayo o el 12 de mayo

15. El fin de la Segunda Guerra Mundial en Asia: La última conferencia aliada de la Segunda Guerra Mundial fue celebrada en la ciudad de Potsdam, cercana a Berlín, desde el 17 de julio hasta el 2 de agosto. Durante la Conferencia de Potsdam, se alcanzaron acuerdos entre los Aliados sobre la política a llevar en la Alemania ocupada. También se lanzó un ultimatum a Japón pidiendo su rendición incondicional. El presidente de los Estados Unidos Harry Truman decidió usar la nueva arma atómica para acelerar el final de la guerra. La batalla de Okinawa había mostrado que una invasión en las islas de origen japonesas (planeada para noviembre) significaría un gran número de bajas estadounidenses. La estimación oficial que fue dada por la Secretaría de Guerra era de 1.4 millones de bajas aliadas, aunque algunos historiadores discuten si esto habría sido el caso o no. La invasión habría significado la muerte de millones de soldados japoneses y civiles, que estaban siendo entrenados como milicia. El 6 de agosto de 1945, un B-29 Superfortress, el Enola Gay, lanzó una bomba atómica apodada Little Boy sobre Hiroshima, destruyendo la ciudad. El 9 de agosto, un B-29 llamado Bockscar lanzó la segunda bomba atómica, apodada Fat Man, sobre la ciudad portuaria de Nagasaki. El 8 de agosto, dos días después que se hubiese lanzado la bomba atómica sobre Hiroshima, la Unión Soviética, habiendo denunciado su pacto de no agresión con Japón en abril, atacó a los japoneses en Manchuria, cumpliendo su promesa hecha en Yalta de atacar a los Japoneses tres meses después de que hubiese acabado la guerra en Europa. El ataque fue hecho por tres grupos de ejército soviéticos. En menos de dos semanas, el ejército japonés en Manchuria, que consistía en aproximadamente un millón de hombres, había sido destruido por los soviéticos. El Ejército Rojo se movió hacia Corea del Norte el 18 de agosto. Corea fue seguidamente dividida en el paralelo 38 en las zonas soviética y estadounidense. El uso estadounidense de las armas atómicas contra Japón y la invasión soviética del Manchukuo, hicieron que Hirohito se apresurase a puentear al gobierno existente e interviniese para finalizar la guerra. En su alocución radiofónica a la nación, el Emperador no mencionó la entrada de la Unión Soviética en la guerra, pero en su «reescritura a los soldados y marineros» del 17 de agosto, ordenándoles el alto el fuego y entregar las armas, acentuó la relación entre la entrada de los soviéticos en la guerra y su decisión de rendirse, omitiendo cualquier mención a las bombas atómicas. Los japoneses se rindieron el 14 de agosto de 1945, o el Día de la Victoria sobre Japón, firmando el Instrumento Japonés de Rendición el 2 de septiembre. Las tropas japonesas en China se rindieron formalmente el 9 de septiembre de 1945