# Artículos

La geopolítica y la estrategia de Turquía en su apoyo a los terroristas del Estado Islámico en la guerra de Siria

A mediados de septiembre, más de 700 camiones con armamento y todo tipo de alimentos llegaron a la ciudad Siria de al-Raqqa Capital del Estado Islámico desde la frontera turca. ¿Cómo es posible que el EI pueda disponer de esa logística de suministros desde un país de la OTAN, como es Turquía? ¿Realmente la coalición bombardea al EI para derrotarla? ¿Cómo es posible que el EI tenga tanto poder como un país soberano? Desde hace tiempo he ido informando y denunciando que al EI se le suministran armamento, combatientes, alimentos y todo tipo de recursos para subsistir. ¿A cambio de qué? Pues a cambio del contrabando de petróleo de forma casi gratuita a través de Turquía, por eso el EI se esfuerza mucho para no perder las zonas petrolíferas de Siria e Irak e intenta tomar diariamente más zonas con riquezas naturales. Alguien se pregunta todavía quien está financiando y apoyando a los terroristas? En la aparición del EI en Siria tuvieron mucho que ver los servicios de inteligencia turcos y las monarquías del Golfo, encabezadas por Arabia Saudí. El Estado Islámico empezó sus acciones en el norte de Alepo apoyada por el MIT (Milli Istihbarat Teskilati) que operaba desde la frontera en esta ciudad, suministrando armas, apoyo logístico y financiación al Estado Islámico Como afecta la economía mundial el ansia de Erdogan por comprar el Petróleo del Estado Islámico? El Estado Islámico sigue exportando ilegalmente petróleo a Turquía con la ayuda aparente de poderosas familias turcas. No se conoce la cifra exacta del volumen de este tráfico ilegal, pero no superaría los 400.000 barriles por día, una cantidad incomparable al consumo diario mundial de 94.000 millones de barriles. De esa manera, el suministro del EI es un factor adicional que impide el crecimiento de los precios del crudo en Europa. El presidente turco Erdogan, y varias empresas de ese país tienen interés en el auge del Estado Islámico, por ser un proveedor de petróleo barato. “Si puedo elegir pagar el barril de petróleo en vez de 40$ a 25$, por supuesto que elegiré comprar el más barato” Son cientos de millones de dólares mensuales, las ganancias que Turquía obtiene con la reventa del petróleo de contrabando suministrado por los grupos terroristas. Si alguien vende por los menos 100.000 o 200.000 barriles al día a 20 o 25$, es un factor que influye en los precios del mercado, obligando a los demás proveedores a disminuir sus precios. Con el operativo antiterrorista que esta realizando Rusia en Siria, Moscú ha invadido la zona de intereses económicos de Ankara, por lo que respondió derribando el caza ruso Su-24 en territorio turco. A quien le beneficia que se destruya esta organización o proto-estado terrorista del califato del EI, si muchos de los que dicen luchar contra DAESH se benefician de su existencia?

El Petróleo permite a los yihadistas, además de autofinanciarse por su venta ilegal, mover su maquinaria militar y generar electricidad. Solo en Deir ez-Zor, en el nordeste de Siria, El Estado Islámico o DAESH produce entre 34.000 y 40.000 barriles de petróleo al día. Los bombardeos rusos han destruido en los últimos días cerca de 500 camiones-cisterna e instalaciones de almacenamiento y procesamiento en manos de los yihadistas. En la Cumbre del G-20 Putin aseguro que un total de 40 países financian al Estado Islámico, entre los que se encuentran varios miembros del G-20 y personas físicas. Según el mando militar ruso, que afirma que tan solo hubieran bastado tres tipos de acciones para cortar de raíz el principal problema de la capacidad financiera del Estado Islámico.

1. Bombardear las refinerías en poder de los yihadistas y las rutas de abastecimiento con camiones-cisterna

2. Desmantelar las redes de contrabandistas e intermediarios mediante unidades de operaciones especiales.

3. Prohibición internacional con pena de cárcel y sanciones administrativas a quien compre el petróleo procedente del mercado negro yihadista.

Sin embargo las citadas fuentes de inteligencia han subrayado que los bombardeos norteamericanos, con la excusa de atacar al Estado Islámico, se han centrado en el último año de la coalición en atacar las infraestructuras petroleras de Bashar al-Assad, para desestabilizar Siria y hacer caer el gobierno alauita.

Las rutas de escape del petróleo del Estado Islámico a través de Irak y Siria:

1. La primera ruta sería la “occidental”, que parte desde los alrededores de la ciudad de Raqqa, a través de Alepo y Azaz, llegando a los puertos turcos del Mediterráneo de Dörtyol y Alejandreta (Iskenderum)

2 La segunda rura o “septentrional”, arranca desde los alrededores de la ciudad siria de Deir-er-Zoz, en dirección a las refinerías turcas.

3. La tercera tiene su origen en Irak y llega hasta la población turca de Cizre

Turquía se ha convertido en el consumidor principal del petróleo del Estado Islámico. Tras venderlo a los empresarios de este país, los extremistas sirios reciben 10.000.000 de dólares a la semana por la venta del petróleo. Los yihadistas disponen de unos 8.500 / 9.000 camiones cisterna para transportar diariamente hasta 200.000 barriles de petróleo a Turquía, que es el principal consumidor del petróleo robado en Siria e Irak. No olvidemos que no solo Turquía adquiere crudo de la venta ilegal con los terroristas, sino también Jordania y Kurdistán donde el mercado negro está en auge y también se benefician de acuerdos con los yihadistas del Estado Islámico. Fuentes del Ministerio de Defensa ruso afirmaron que el derribo del avión Su-24 se debió a que la aviación rusa estaba destruyendo las vías de financiamiento de Turquía con los terroristas, con lo cual Erdogan no iba a permitir que se pusiera en peligro su vaca lechera y por ello ordeno derribar el avión de combate. Nos deberíamos hacer una pregunta y una reflexión ante esta situación, si Rusia está atacando las infraestructuras y vías de financiamiento del terrorismo, para poder estrangular su economía y su fuerza militar, porque no hacen lo mismo el resto de países de la coalición? Deberíamos preguntarnos por qué el presidente turco Erdogan autorizó el derribo del bombardero táctico ruso Su-24, mientras cumplía misiones de combate contra el terrorismo islamista en Siria. Las respuestas o explicaciones dadas sobre el derribo del aparato han sido tres, que la protección de fronteras es una misión de toda nación y por tanto procedía defenderlas; que se advirtió a dos aeronaves rusas por permanecer en el espacio aéreo turco y, luego de ello, una fue neutralizada en territorio turco; que se hizo todo lo posible para evitar este incidente. Con esta misma regla, la aviación militar siria también podría derribar a los aparatos turcos que violan el espacio aéreo de Siria en el norte del país, y que dan apoyo a los terroristas, pero no lo hacen para no dar una excusa a los turcos e invadir Siria.

Al respecto de este hecho habría que constatar los hechos fehacientemente sin falsedades ni especulaciones:

1. En primer lugar, Erdogan considera que Daesh es un aliado fundamental para mantener su hegemonía en la región, oponiéndose a Irán. Por tanto los ataques rusos están destruyendo sus planes de conquista y dominio lo que conducirá a un odio acérrimo a sus supuestos enemigos.

2. En segundo lugar, el negocio del petróleo directamente manejado por su hijo, se ha visto afectado por la operación militar de la fuerza aérea rusa, con lo que ha disminuido la fortuna familiar y el emprendimiento ilícito. La destrucción de pozos, rutas y camiones cisterna ha desbaratado “la empresa” tanto para el Estado Islámico como para aquellos que lo financiaban.

3. En tercer lugar, su decisión ha sido analizada racionalmente y el visto bueno para tal acto ha sido avalado por la OTAN, pues de no ser así se habría eliminado esa posibilidad.

4. En cuarto lugar, preveé claramente que de convertirse la región en una zona con un menor conflicto a nivel local y regional, es en su país donde comenzará una sólida movilización para pedir la renuncia de Erdogan, impidiéndole que siga actuando como un gobierno dictatorial.

5. En quinto lugar, las tendencias a realizar una alianza con Rusia por parte de Francia, y las evidencias de que la Coalición no ha realizado una estrategia eficaz en la lucha contra el Estado Islámico.

Además según confirmo la Agencia Reuters los Estados Unidos creen que la aeronave fue alcanzada en el espacio aéreo sirio, después de una breve incursión en la zona turca según un funcionario estadounidense que se ha mantenido bajo anonimato. La OTAN ha establecido que la incursión en el espacio aéreo turco duro tan solo 17 segundos, causa por la que no es necesaria el derribar a un avión de combate si no está realizando acciones ofensivas en ese país. Los aviones turcos han invadido en muchas ocasiones el espacio aéreo de Grecia y Siria, sin que sus aviones hayan sido abatidos. Primeramente se tenía que haber establecido un protocolo que está reconocido mundialmente:

1. Al percatarse de la violación del espacio aéreo, despegan los cazas y establecen contacto visual directo y se comunican para saber si ocurren fallas en el sistema de navegación o sistema de dirección, problemas electrónicos que pueda padecer el avión o el propio piloto.

2. Si no existe ningún fallo electrónico, los cazas lo intentaran expulsar o lo obligaran a aterrizar en uno de sus aeródromos.

3. Si continua adentrándose en el territorio del país, se abre fuego de advertencia y si se descubre la amenaza se llevará a cabo un ataque directo contra el avión infractor. Lo que único que sucedió fue un ataque certero y por la espalda de los pilotos y sin previa comunicación.

Si Turquía dice estar combatiendo contra el terrorismo, porque no lanza ataques contra las vías de tráfico de petróleo ilegal, en vez de financiar su estructura militar? Moscú no excluye un ataque aéreo contra objetivos en Arabia Saudita, Emiratos y Qatar, países que representan “una amenaza para la seguridad de Rusia”, tal y como afirmo su Ministro de Defensa, por financiar al terrorista Estado Islámico responsable del atentado contra el avión A321 en la península del Sinai en el que murieron 224 ciudadanos rusos. Algunos medios rusos como “Pravda” el portavoz oficioso del Kremlin afirman de que “En Qatar y Arabia Saudita, se encuentran aquellos que financian, organizan y patrocinan los ataques terroristas” y como tal en estos países se controlan las actividades terroristas en Siria e Irak. El Ministro de Defensa ruso no excluye la posibilidad de que se lleve a cabo un ataque preventivo contra Arabia Saudita y Qatar para acabar definitivamente con aquellos países extremistas que fomentan el odio y el terrorismo. Los yihadistas que combaten en Siria e Irak son mercenarios al servicio de Turquía, de Arabia Saudita y Qatar según afirmaciones de la inteligencia rusa. Turquía también ha desplegado en Ucrania la brigada islamista internacional que creó oficialmente en agosto de 2015. Cuando llegaron a Khersón, estos yihadistas fueron distribuidos en dos grupos. La mayoría han sido enviados a luchar a Donbass, en la cuenca del Donets, como miembros de las brigadas Cheikh Manur y Djokhar Dudayev. Sin embargo la mayoría de los elementos terroristas enviados desde Siria se infiltraron en territorio ruso, para sabotear la economía en Crimea y lograron cortar el suministro eléctrico durante 48 horas. La nueva estrategia de los terroristas es entrar en Europa haciéndose pasar por refugiados de guerra, el caso de Italia, Bulgaria, Francia, Rumania, y ahora en Noruega, sin olvidarnos que la entrada de yihadistas y el nuevo foco que tendremos en Europa serán en los Balcanes. Según afirmaciones de la CIA en 2025 los Balcanes serán musulmanes en su totalidad. Además de que ya se les ha visto en Israel, en el templo con fotografías dando apoyo al EI, en la India, China, Georgia, Chechenia, Libia, Argelia, Filipinas, Uzbekistan etc. El nuevo objetivo de EI será la captura de Libia, la cual, el gobierno de Tobruk, reconocido por la comunidad internacional, ya ha pedido ayuda a Occidente porque los grupos que combaten contra el ISIS se están quedando sin munición y en los próximos meses Libia podría caer ya en manos de EI, por los grupos que les están dado apoyo en esa zona. El servicio de inteligencia alemán asegura que si en los próximos seis meses el barril de petróleo se mantiene por debajo de 20 dólares, millones de refugiados de África y Oriente Medio llegarán a Europa procedentes de países exportadores de crudo cuyas economías habrán colapsado. El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, propuso en el Foro de Davos un mega Plan Marshall de miles de millones de euros financiado por la UE como medida extrema para frenar la llegada de refugiados. Ahora se dan cuenta en el Parlamento alemán de que si un millón de refugiados sirios tambalean la estabilidad social de Alemania y han puesto de manifiesto la división interna de la UE a la hora de aceptar cuotas de refugiados, la llegada masiva de millones de familias procedentes de África y Oriente Medio podría representar el fin del proyecto europeo. En 2015 llegaron a Europa cerca de un millón de refugiados procedentes de una docena de países, entre ellos Siria y Libia entre otros muchos. La multitud desplazada crece a cada hora en forma de oleadas de inmigrantes que siguen llegando desde la frontera sur del país limitando con Serbia después de haber transitado primero Macedonia, a cuya frontera sur los griegos envían autobuses llenos de refugiados, un alarmante número de los cuales han sido rescatados del mar por barcos europeos antes de ser dejados en tierra en la misma Grecia. Pero ¿por qué la diminuta Macedonia, la cual ni siquiera es miembro de la Unión Europea o de la OTAN? ¿Por qué no las igualmente accesibles Albania o Bulgaria? ¿Cuáles son las instrucciones dadas por la Unión Europea a los griegos? O, como se pregunta el colaborador de Oriental Review, Andrew Korybko, “¿…por qué los refugiados no utilizan simplemente Grecia como plataforma para un viaje final en barco hacia Italia?” Alemania está conectada directamente con el norte de Italia, y llegar hasta allí desde el norte de Italia sólo requeriría el tránsito a través de una estrecha franja del este de Austria, evitando de esta forma el gran trayecto multinacional que la actual ruta requiere. Con esta llegada masiva de refugiados se está poniendo en peligro no solo la estabilidad económica de Europa sino el futuro de la Unión Europea y como tal la cultura cristiana occidental. Se está buscando desestabilizar Europa con esta llegada de cientos de miles de personas?

La verdad es que la ruta más larga deja a Bulgaria, miembro de la UE y de la OTAN, y a Albania, aliada clave de Estados Unidos, relativamente tranquilas mientras que envían un potente flujo a aquellas naciones (y, en el caso de Macedonia y Serbia, con poblaciones mayoritariamente Ortodoxas) que han rechazado participar o que han criticado las sanciones (la Católica Hungría) contra Rusia, y todas aquellas que desean participar en el proyecto de gaseoducto ruso a través de los Balcanes. Macedonia, una nación de poco más de dos millones de habitantes que disfruta de una significativa y mayormente pacífica minoría musulmana y que limita por el norte con un Kosovo bajo control albanés, está en riesgo de fractura por Albania y Bulgaria, a las que les gustaría mucho aumentar sus territorios a expensas de la existencia de Macedonia. Si los musulmanes macedonios pueden ser azuzados, la división es una posibilidad. Lo que Macedonia y Serbia temen es que los terroristas del ISIS sean intencionadamente incorporados a la horda de refugiados destinada al Kosovo bajo control albanés, una base ideal para llevar a cabo su encargo de desestabilización de los Balcanes. Bulgaria, un país Ortodoxo, no tiene interés en favorecer una infiltración de terroristas del ISIS, y se encuentra atrapada a sí misma por su pertenencia a la OTAN y a la UE. Ahora, ¿cómo encaja la Católica Hungría, miembro de la UE y de la OTAN, en este rompecabezas? Muy sencillo. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, lanzó un desafío en junio en una entrevista con el diario Napi Gazdasag, diciendo, “el multiculturalismo significa la coexistencia del Islam, religiones asiáticas y el Cristianismo. Haremos todo lo posible por librar a Hungría de eso… Damos la bienvenida a inversores económicos, abogados, médicos, ingenieros, artistas, científicos no cristianos, pero no queremos una mezcla a gran escala.”

Después de rechazar la propuesta de la UE para que cada país miembro aceptara una cuota de refugiados, Orbán continuó con la construcción de una valla de 3,5 metros a lo largo de la frontera de Hungría con Serbia, lo que le acarreó fuertes declaraciones de condena de Francia y Alemania. Hoy esas críticas han cesado y el proyecto de Bulgaria de vallar su frontera con Turquía pasa inadvertido. Toda lo que Europa ha de hacer es enviar fondos suficientes a Grecia, Italia, Hungría, Macedonia y Bulgaria para administrar las solicitudes de los refugiados y para la construcción y mantenimiento de campamentos para alojarlos. Según la investigación realizada por la académica e historiadora rusa Jelena Guskova, su investigación la ha llevado a la conclusión de que lo que se está preparando para tener un efecto inmediato es el establecimiento de un “Corredor Verde”, un ESTADO MUSULMÁN en la Europa Cristiana. Ella cita el crecimiento del radicalismo islámico en los Balcanes a través de las “células “wahabitas” y “rosas rojas” de Serbia, el “Tarikat” en Macedonia, y las células de Al Qaeda en Kosovo y el norte de Albania, los cuales crearán el “Corredor Verde” en cooperación con Bosnia Herzegovina. Guskova predice que la policía de Serbia y Macedonia comenzará operaciones contra pelotones terroristas armados, durante los que civiles albaneses serán asesinados en los choques resultantes, y entonces los islamistas de Serbia, Macedonia y Bosnia-Herzegovina se rebelarán para salvar a sus “hermanos en peligro”, dejando de esta manera la puerta abierta para que la OTAN intervenga por la fuerza. La política exterior norteamericana ha sido la causante principalmente debido a su mala gestión en el conflicto libio y sirio, las cuales se han convertido en el detonante de la mayor crisis de refugiados de los últimos 70 años en Europa, las cuales han sido causa y efecto de una mala política dirigida por la administración Obama. En el caso de la guerra de Libia, Europa no puso objeción alguna durante años al régimen del dictador Gadafi. Ejemplo de complacencia fue la actitud del primer ministro británico Tony Blair que vendió armas al sátrapa libio. O cómo en 2009 Reino Unido liberó al terrorista libio Abdelbaset Ali Mohamed Al Megrahi, condenado a cadena perpetua por el atentado de Lockerbie contra un avión de la Pan Am que se saldó con 270 muertos. Tampoco España se quedó atrás en la amistad con Gadafi. Todavía están en la memoria reciente las visitas de los presidentes de Gobierno a Trípoli. Cuatro años después Libia sigue rota. Los diferentes grupos tribales (hay 140 clanes) representativos de media docena de etnias que hacen ingobernable el país. Con el problema añadido de que el yihadismo de grupos próximos al Estado Islámico ha arraigado en el territorio libio. Como ocurre con las recientes guerras emprendidas por Estados Unidos -Afganistán e Irak son dos ejemplos de libro- acabar de manera forzada y violenta con las dictaduras desemboca en un escenario posterior de desestabilización y muerte aún peor que la propia dictadura erradicada. Tras el fácil derrocamiento de Gadafi, Estados Unidos pensó que podía repetir la fórmula en Siria con el dictador Bashar al-Asad: crear grupos de oposición que propiciasen la represión del régimen y la consiguiente espiral de violencia terminaría provocando su caída. Pero Siria no es Libia. Mientras que Gadafi se quedó solo, al-Asad cuenta con el apoyo de Rusia dado que Siria es un espacio geoestratégico vital para los intereses rusos por tres razones: hace frontera con Turquía, miembro de la OTAN; Moscú tiene en la base de Tartus la única instalación naval de la Armada rusa en el Mediterráneo; y el interés de Estados Unidos de que el nuevo gasoducto procedente de Qatar llegase a Europa a través de Siria, proyecto que representaba un duro golpe para el monopolio gasista de Moscú