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De la derrota francesa en Indochina a la intervención política y militar en la Guerra de Vietnam: La Política Exterior Norteamericana en el Sudeste Asiático III Parte

Inicio de los combates en la posición de Dien Bien Phu:
La noche del 14 de marzo se repite el mismo ataque sobre la posición de Gabrielle, que es defendida por el 5º Batallón del 7º Regimiento de Tiradores Argelinos, este centro de apoyo es rodeado y atacado a las 20:00 hrs. Entre el 14 y 15 de marzo son enviados como refuerzo el 5º BPVN (Batallón de Paracaidistas vietnamitas), bajo el mando de un oficial de origen español, el Mayor Botella y el 6º BPC (Batallón de Paracaidistas Cazadores) es lanzado sobre Dien Bien Phu. Mientras, el 18 de marzo, el 3er. Batallón Thaï abandonó el centro Anne-Marie que defendía el acceso noroeste. Este centro fue reorganizado: se abandonó una parte y el resto se enlazó con Huguette, que defendía la pista de aviación en la parte norte y noroeste. Los hombres de De Castries, en sus refugios, quedaron desconcertados por la violencia del bombardeo del Vietminh. En primer lugar, la infantería vietnamita se lanzó al asalto de la línea externa de defensa y “Béatrice” no tardó en caer; “Gabrielle” se rindió dos días después, y más tarde, el 18 de marzo, se rindió “Anne-Marie” Las condiciones de vida en Dien Bien Phu eran terribles, machacados sin cesar por la artillería, las continuas lluvias que convertían las trincheras en barrizales, los incesantes ataques de la infantería del Viet Minh, hacían que la vida en las posiciones fuera algo difícil.
Pronto los aterrizajes diurnos se volvieron imposibles, debiéndose realizar de noche, con todas las complicaciones que eso implicaba. Después de algunos días, hubo de renunciar a cualquier intento El último helicóptero fue abatido al despegar el 23 de marzo y el último avión que logró sacar algunos heridos fue el 26 de marzo. El 24 de marzo, diversos oficiales, entre ellos el Coronel Langlais, el Coronel Lalande y el Comandante Bigueard, toman el mando en Dien Bien Phu y se hacen cargo de la defensa, relevando del mando a De Castries. Porque se dan cuenta de que bajo su mando la victoria es imposible. El espíritu ofensivo de los franceses fue reavivado con este nuevo oficial al mando, el Coronel Langlais. Pero ya era demasiado tarde, Dien Bien Phu estaba perdida. En aquellos momentos, y con los acontecimientos que estaba tomando la situación de las tropas francesas, el Coronel Piroth, al mando de la artillería se suicidó; sus baterías resultaron ineficaces ante la aplastante superioridad de la artillería comunista. Piroth fue sustituido por el coronel Michel Vadot. La pérdida de las defensas periféricas, sumada a los disparos de la artillería y los ataques de la infantería, hicieron inutilizable el aeródromo principal. Desde entonces, las municiones y los refuerzos debían ser lanzados en paracaídas. El problema de los lanzamientos estaba en que cada día el perímetro se hacía más pequeño y la posición que ayer estaba en manos francesas al día siguiente posiblemente estuviera en manos del Vietminh. Muchas de las oleadas de paracaidistas que fueron lanzadas sobre Dien Bien Phu, cayeron sobre las posiciones del enemigo. Muchos paracas resultaron heridos por el fuego de las ametralladoras AA, mientras descendían con sus paracaídas, sobre el campo de batalla, y los que caían en las posiciones del Vietminh, eran pasados a bayoneta, antes de que pudiesen quitarse el paracaídas, mientras que otros cayeron en campos minados. Más de 70 aviones fueron destruidos durante el cerco. Pero los Vietminh pagaron caro su éxito; en el primer ataque tuvieron 3.000 bajas. La gran baza con la que contaron los soldados del Vietminh durante el cerco, fue debido al apoyo logístico de cerca de 100.000 obreros que trabajaron para establecer una carretera a través de la RP41, para poder traer desde la frontera China a unos 350km de distancia, las suministros necesarios para abastecer a las tropas que combatían en Dien Bien Phu. Giap estableció su cuartel general de suministros a 35km de distancia de la base de combate francesa. La aviación militar gala se esforzó para destruir las vías de comunicación, atacar los convoyes y bombardear las rutas. Pero los daños eran reparados más rápido de lo que se producían.

El 30 de marzo volvieron los bombardeos intensivos de la artillería del Vietminh, seguidos inmediatamente de ataques en masa de la infantería. En ocho días de violentos combates cuerpo a cuerpo, los Vietminh llevaron a cabo numerosas incursiones. Los puestos de “Dominique” y “Françoise” cayeron junto a una parte importante de “Huguette, junto con algunas secciones de “Claudine” y “Eliane” que fueron aniquiladas. Las pérdidas vietnamitas eran cuantiosas y entonces Giap se replegó para reagrupar a sus fuerzas. El 1 de mayo se encontraba alrededor de Dien Bien Phu, con una fuerza de combatientes de 50.000 hombres, que se lanzaron sobre una debilitada guarnición. Aunque las tropas francesas demostraron su valor y coraje, ante esta aplastante superioridad en armas, hombres, no pudieron aguantar mucho tiempo Giap contó para la ofensiva con unos 40 batallones de infantería, utilizados en el cerco y ataque a las posiciones francesas, mientras que otros 10 batallones se mantuvieron como fuerza de reserva para evitar que los franceses enviaran una columan de socorro para salvar a los soldados de Dien Bien Phu. Giap dispuso de más de 200 cañones cañones de procedencia china, incluidos los cañones de 150 mm que tenían un alcance de 11km. Estos cañones sorprendieron a los franceses que se pensaban que el enemigo estaba equipado con armas ligeras y se encontraron con un arsenal que triplicaba a sus defensas, incluyendo la superioridad numérica, ya que Navarre, se pensaba que se enfrentaban a 1 o 2 divisiones enemigas, y en el combate participaron 5 divisiones.

Las trincheras estaban destinadas a aislar los centros de resistencia y a servir como punto de partida, protegidos de los disparos, para realizar los asaltos a los centros de apoyo. El Viet Minh no cesó en sus esfuerzos, hostigando y bombardeando cada día las posiciones francesas. El enemigo intento en varias ocasiones el lanzamiento de panfletos sobre las posiciones francesas, para que estos desertaran, estos panfletos estaban dirigidos a los legionarios, conocidos por ser un grupo de aventureros y porque entre los combatientes de Dien Bien Phu, había cerca de 4.000 soldados de la Legión Extranjera. En total hubo varios miles de soldados alemanes e italianos encuadrados en la Legión Extranjera destinados en Indochina, soldados reclutados directamente en los campos de prisioneros, soldados que habían combatido como enemigos durante la II Guerra Mundial, ahora combatían como hermanos codo a codo en las selvas de Vietnam. Entre otros muchos combatientes como (británicos, italianos, españoles, belgas, holandeses austriacos, polacos y de otras nacionalidades). Pero hay una historia realidad o ficción de la Legión en Indochina, que habla de los carceleros y encarcelados, en la cual relata a un prisionero y a un guardián de un campo de concentración que acabaron combatiendo en la Legión. La historia arranca en el campo de concentración de Chisinau, en Rumanía, donde Eilahu Iskovitz, junto a su familia están presos en dicho campo, custodiados por soldados de la Guardia de Hierro Rumana, un sargento llamado Stanescu. Tras la liberación del campo por los rusos, el sargento Stanescu, se libra de caer prisionero de los rusos, consigue escapar y llegar a la Europa occidental, allí tras el final de la guerra se alista en la Legión Extranjera, donde será enviado a Indochina en 1946, Eilahu que pierde a su familia en el campo, al enterarse que el sargento ha conseguido escapar y se ha alistado a la Legión, decide, buscando venganza, alistarse y es enviado a Argelia, y finalmente es enviado en 1948 a Indochina. Durante un año buscará al sargento, ahora teniente de la Legión para hacer venganza por la muerte de su familia, y por el calvario que paso en aquel campo. Finalmente, tras encontrar al teniente Stanescu, se dio a conocer como un antiguo prisionero judío de Chisinau, saco su revólver y disparó contra el antiguo carcelero rumano del campo de concentración de Chisinau, matándole al instante. El legionario Iskovitz, había conseguido llevar a la práctica sus planes de venganza, pero es detenido, llevado ante un consejo de guerra y fusilado. Con ello vemos que en la Legión combatieron tanto soldados que habían sido enemigos en la Segunda Guerra Mundial, como presos y carceleros de los campos de concentración, que acabaron vistiendo el mismo uniforme, luchando contra el mismo enemigo en las selvas de Indochina.

Los soldados de las SS que combatieron en Dien Bien Phu, se convirtieron en las tropas más temidas por el Vietminh, por el valor, el coraje, y la determinación que demostraron en la lucha. Cuando todas las posiciones de la base se habían rendido ya, Isabelle, 6km al sur, continuaba resistiendo y rechazando los ataques del enemigo, En aquella posición había una gran cantidad de soldados excombatientes de las SS. Cuando acabo la guerra, muchos de ellos continuaron luchando en Argelia, otros se alistaron en la CIA, operando en el sur de Vietnam. Otros se alistaron en grupos de mercenarios luchando en la Guerra del Congo, contra la revuelta de los simbas. Durante la guerra, el 12% de los reclutas de la Legión eran alemanes, los cuales habían sido reclutados en los campos de prisioneros. Hay constancia de más de 500 soldados alemanes en Dien Bien Phu, y hay otros datos históricos que hablan de unos 200 ex-soldados de las SS que combatieron con los destacamentos del SAS británico durante la Guerra de Corea entre 1950 y 1953. Pero hay un libro, el cual detalla perfectamente la participación de estos soldados alemanes en la Legión Extranjera, un libro que fue escrito por George Robert Elfort, titulado “La Guardia del Diablo”, libro que fue un best-seller, editado por Argos en 1973. En dicho libro el autor detalla desde un punto de vista militar, los combates en Dien Bien Phu y la cantidad de tropas alemanes que lucharon en la Legión en Indochina entre ostros aspectos de la guerra. Durante muchos años “La Guardia del Diablo”, fue un libro de lectura obligada en academias militares como la de West Point, la Real Academia de Saundhurts en el Reino Unido y la École Militaire de Saint Cyr, en Paris. Pero si los alemanes tuvieron un destacado papel en la guerra, combatiendo en Indochina, también lo fueron los 1.160 españoles alistados en la Legión y que también combatieron y lucharon en Indochina y muchos de ellos murieron en Dien Bien Phu. Pero esos panfletos también estaban dirigidos principalmente a los soldados coloniales norteafricanos y vietnamitas que había en Dien Bien Phu. Muchos de ellos desertaron y se escondieron en las cuevas del río Nan Youm, con lo cual, la defensa de la base recayó en la Legión Extranjera. Los desertores de las Fuerzas Francesas del CEFEOC destinados en Indochina, fueron aproximadamente entre 1946 y 1954 de unos 2077 soldados (288 franceses, 388 norteafricanos, 78 africanos (senegaleses) y 1.373 legionarios) pero de todas estas deserciones, se calcula que unos 1.164 desertaron en Dien Bien Phu. Por lo tanto podemos afirmar que aquellos panfletos elaborados por las brigadas y divisiones de propaganda del Vietminh, hicieron mella en muchos de ellos. En referencia a los soldados blancos de Ho Chi Minh, hay un libro escrito por Jaques Doyon, en 1973, de la Editorial Fayard. En el cual describe a los soldados europeos de la Legión Extranjera que desertaron y se unieron al enemigo. Aquellos desertores, militaban en el partido comunista de sus respectivos países, y se habían alistado a la Legión durante la II Guerra Mundial, para combatir al Fascismo. En total hubo unos 300 desertores europeos que combatieron en el denominado “Batallón Guillermo Tell”, a las órdenes del comandante Erwin Borchers, miembro del Partido Comunista, nacido en Alsacia, se alistó en la Legión Extranjera en 1940 para combatir al nazismo, y en Indochina traicionó a sus hermanos de armas de la Legión y a la bandera de Francia que había jurado defender. Se pasó al enemigo y combatió contra los franceses en Dien Bien Phu. Convirtiéndose, no tan sólo en un desertor, sino en un traidor. Borchers, continuó en Vietnam tras la guerra, como corresponsal de presa de la RDA República Democrática Alemana.

Mientras en las posiciones francesas, tras un nuevo ataque de la artillería comunista, el Viet Minh se lanzó a un nuevo asalto de los principales puntos de apoyo que dominaban y protegían el este de la base aeroterrestre, para intentar tomar las posiciones francesas. El 2 de abril fue lanzado el 2º Batallón del 1er. Regimiento de Cazadores Paracaidistas, con el 3º Batallón del RALP (Regimiento Artillería Ligera Paracaidista), para poder reforzar a la guarnición. Los lanzamientos quedaban cada vez más expuestos al fuego del enemigo. Las pérdidas eran muy importantes y los heridos colmaban los puestos quirúrgicos donde los cirujanos bajo el mando del mayor Grauvin, responsable del equipo médico militar, operaban en condiciones increíbles. Los impactos de artillería del Viet Minh continuaban y se concentraban sobre el perímetro reducido de la guarnición. Un cuarto batallón de paracaidistas, el 2º BEP, es lanzado del 9 al 11 de abril, permitiendo un ataque sobre el lado este. En los primeros días de abril, la lluvia hizo su aparición. Transformó las trincheras en ciénagas y barrizales, lo cual derrumbó varios refugios. Los obuses enemigos provocaban aludes de lodo con efectos devastadores. Del lado francés, el refuerzo de 4.306 paracaidistas entre el 14 de marzo y el 6 de mayo no compensó las pérdidas sufridas entre estas dos fechas (1.500 muertos y más de 4.000 heridos). Entre los refuerzos lanzados figuraban más de 700 hombres que no eran paracaidistas, pero que esta era la única forma de hacerles llegar los refuerzos. Ya que por tierra se hacía casi imposible, debido a que el Viet Minh había copado a los defensores y los tenía completamente rodeados, sin posibilidad de escapar y de que estos no pudieran recibir refuerzos de las columnas de socorro, ya que las emboscadas hubieran diezmado a los franceses que acudían en su ayuda. Para fines de abril de 1954, los hospitales subterráneos estaban llenos y los puntos de apoyo repletos de heridos no evacuados, quedando en el barrizal de los puestos de combate. Finalizando el mes de abril, los lanzamientos de refuerzos cada vez eran menos efectivos, perdiéndose tras las líneas del Viet Minh, hombres y suministros. Del 2 al 5 de mayo, 388 hombres del último batallón paracaidista de reserva, el 1er. Batallón de Cazadores Paracaidistas saltaron sobre Dien Bien Phu. El Coronel De Castries mantenía siempre la esperanza de resistir y prolongar el mayor tiempo posible la batalla hasta que, en la Conferencia de Ginebra, iniciada el 26 de abril, se estableciera un acuerdo para el cese del fuego en Indochina.

El 4 de mayo se realizaron los últimos lanzamientos de paracaidistas; más de 400 hombres del 1er. BPC (Batallón de Cazadores Paracaidistas), seguidos, al alba del 6 de mayo, de los 91 hombres restantes de la unidad. El 5 de mayo, la guarnición disparó más de 4.000 proyectiles contra las posiciones del enemigo. Pero en ese momento, para contrarrestar el fuego de la artillería francesa, entraron en acción los famosos Órganos de Stalin, con sus impactos letales en forma de ráfaga, provocaron enormes daños en los refugios ya dañados por la lluvia. Su efecto moral fue terrible. Sus lanzadores de 6 tubos ya habían sido probados durante la Segunda Guerra Mundial 1939-1945 y permitió a los soviéticos hacer estragos entre las líneas alemanas, sobre todo durante la batalla de Berlín, donde fueron lanzados sobre la ciudad y sus defensas miles de esos terroríficos cohetes. El 6 de mayo la aviación militar francesa realizó el mayor lanzamiento de pertrechos de los últimos 8 días; 196 toneladas cargadas por 50 aviones C-119 y C-47, llevaron a cabo su última misión para intentar abastecer a la los defensores, pero la llegada de nuevos suministros ya era demasiado tarde para cambiar las cosas. Y una gran parte de esos lanzamientos cayeron fuera del perímetro francés, que cada vez se hacía más pequeño, y como tal caía en manos del enemigo. El buen tiempo del 6 de mayo llevó a una ataque coordinado de la aviación francesa contra las posiciones comunistas; en dicho ataque participaron un total de 154 aviones; 67 bombarderos B-26 Maurader, excedentes norteamericanos de la II G.M. vendidos a Francia, 28 cazas Corsairs, 36 cazas Bearcat, 18 cazas Helldiver y 5 cazas Privateer. Ante esta semejante fuerza la AA enemiga prefirió mantenerse callada para no dar su posición al enemigo, por lo tanto las bombas lanzadas por los bombarderos franceses no hicieron el daño esperado. Una salida de las fuerzas francesas de la posición sitiada era imposible y no existía ningún medio de poder hacer llegar una columna de refuerzo o el apoyo aéreo necesario para repeler a los vietnamitas.

Un what if que siempre me ha interesado (quizás porque es una de mis batallas preferidas) y por ser una de la batallas más importantes del siglo XX, por lo que su derrota represento. Con ello nos tendríamos que hacer la pregunta, de si realmente los franceses podían haber ganado la batalla de Dien Bien Phu, en una posición virtualmente inexpugnable, como ellos creían. Y claro está, sobre esa pregunta hay muchas especulaciones: El problema de la derrota de Dien Bien Phu; estaba en desperdigar las posiciones defensivas alejadas una de la otra, en vez de concentrarlas en un punto determinado. Si los franceses se hubieran centrado únicamente en la zona de la pista principal y hubieran ocupado las colinas circundantes, aumentando sus defensas en artillería y carros de combate, disponiendo al inicio de 12 batallones, que con los refuerzos aumentarían a 17 batallones, podían haber defendido ese terreno y con ello, poder llevar a cabo los contraataques necesarios que podían haber cambiado el final de la batalla. Pero analizando concienzudamente la situación, la historia no hubiera cambiado los acontecimientos de la batalla, ni para dejarla en tablas, ni para una victoria francesa. Miremos por ejemplo Khe Sanh, 14 años más tarde, con una victoria norteamericana, no ayudo a cambiar el resultado final de la guerra. Aunque hay algunos aspectos que bueno, nos pueden hacer pensar que los franceses tuvieron la victoria al alcance de la mano:

En el Ejército de Giap, las cosas empezaban a ir bastante mal, se estaba enfrentando muchas deserciones en sus filas.
Muchos efectivos vietnamitas que en teoría estaban ganando la partida, se rendían a las tropas francesas sitiadas por ellos.
Sin embargo el gran fallo en Dien Bien Phu, no lo vería en el número de soldados franceses que combatieron en aquella batalla, aunque algunas fuentes confirman que eran una cantidad insuficiente, pero me gustaría destacar dos defectos en la defensa de Dien Bien Phu.

Exceso de confianza por parte francesa. Una posición rodeada en altura es de muy difícil defensa. Esa fue una de las lecciones aprendidas en Khe Sanh, la prioridad de EEUU fue tomar las colinas que rodeaban la posición de la base de combate, lo que reduce bastante la capacidad del enemigo para bombardear la posición. (Esa fue la lucha constante en Khe Sanh, por parte de los Marines, de mantener intactas las colinas 881S, 881N y 860 para evitar que cayeran en manos del Viet Cong y del EVN)
La estrategia y los medios. Si lo planteamos y lo preparamos todo para tener una base abastecida por aire es necesario que se disponga de todos los medios aéreos para llevarlos a cabo, por lo tanto no podemos enviar a 18.000 hombres a una base de combate, para combatir al enemigo, si no podemos mantener un puente aéreo de abastecimiento. Y claro, los medios aéreos franceses eran bastante limitados y ellos lo sabían. Aquello fue una temeridad y un suicidio enviar a morir a aquellos soldados a Dien Bien Phu, cuando sabían que no podían abastecerlos.
En mi opinión solo una salvación podían haber tenido los franceses para ganar la batalla. El que se hubiera llevado a cabo la “Operación Buitre” Pero EEUU aunque suministraba a los franceses un importante apoyo económico en armas, excedentes de la II G.M. los norteamericanos no estaban preparados para involucrarse en otra guerra, después del conflicto de Corea y menos todavía en un conflicto colonial. Aunque EEUU, empezaba a temer la ya famosa Teoría del Domino de Clark Clifford, Consejero de Seguridad Nacional de la Administración Eisenhower. En la cual se preveía el control por parte de los comunistas de todo el sudeste asiático. Si los franceses hubieran contado con aviones en suficiente número o con la suficiente capacidad de carga de abastecimientos a las tropas, e incluso con el apoyo de los aviones embarcados de la Flota de EEUU en el Mar Meridional de la China, hubieran causado unas bajas insalvables al Viet Minh.

La Fuerza Aérea Francesa no tenía la capacidad operativa para poder abastecer a sus soldados en la base de combate de Dien Bien Phu. El total de los aviones que participaron en el abastecimiento de Dien Bien Phu fue de 120 aviones de transporte (de los cuales 100 eran Dakotas C-47, excedentes de la II Guerra Mundial y el resto aviones Junkers Ju-52 de la Luftwaffe capturados a los alemanes. Esta fuerza conto con un total de 230 aviones de caza y bombarderos. También participaron aviones de Air Vietnam, fletados por la CIA, con pilotos civiles contratados por la compañía; junto con los famosos Tigres Voladores de Chennaud, con sus C-119 Fairchild Packet. En el aire las cosas fueron bastante complicadas para los franceses, al no disponer de una fuerte fuerza aérea que pudiera abastecer a sus soldados y dar una cobertura suficientemente amplia para aniquilar a las tropas enemigas en tierra. Entre los aviones con los que contaron en Indochina, había Junkers Ju-52, para el transporte, aviones de enlace y observación de la Luftwaffe, como el Fieseler Storch, e incluso cazas japoneses capturados como el famoso Mitsubishi A6M2 “Zero”, el protagonista por excelencia de la aviación militar japonesa, durante la II Guerra Mundial. Entre otros de los aviones que pudieron contar entre sus filas, había los famosos C-47 Dakota, bombarderos B-26 Mauraders, los Halifax británicos, el caza Spitfire, el Bearcat, los P-63 y P-40 Curtiss, los PB Privaters, los Gruman Hellcats, la joya de la marina de guerra de EEUU, que fue el responsable de haber destruido 6.000 cazas japoneses. Y sin olvidarnos de un centenar de helicópteros, aunque esta era un fuerza insignificante ante los más de 11.000 helicópteros que desplazó EEUU en durante la Guerra de Vietnam. Este fue el handicap de los norteamericanos, de poder contar con una movilidad táctica aérea, a través del helicóptero. Aunque aquello no modificaría el resultado final de la guerra. Por otra parte los acuerdos de Ginebra sólo supusieron un breve período de paz en la península asiática. Como se ha dicho la lucha se reanudaría cuatro años después y nuevamente las fuerzas guerrilleras del Vietcong y del EVN (Ejército de Vietnam del Norte) comenzaron a tomar la iniciativa y a tomar el control del territorio de su vecino del sur. Francia por su parte, trato de aplicar las lecciones aprendidas y sofocó las rebeliones en Madagascar y Argelia. París abandonó muchos de los territorios de la Unión Francesa y se concentró en su gran posesión norteafricana con la intención de conservarla. Pero aunque Francia, gracias a lo aprendido en Indochina, gano la batalla militar en Argelia, pero la independencia era ya inevitable. Estados Unidos por su parte continúo apoyando el régimen dictatorial del Sur, con asesores, material militar y grandes sumas de dinero. El miedo a convertirse en realidad la Teoría del dominó ofrecía escasa resistencia dentro del país para enviar todo tipo de fondos hacia Asia. En 1964 comenzaron a llegar tropas de combate para luchar, sobre todo, alrededor de las bases estadounidenses, hasta que en 1965 el poder legislativo estadounidense dio permiso para comenzar las operaciones militares, dando inicio oficialmente a la Guerra del Vietnam.