LA INVASIÓN ANGLO-SOVIÉTICA DE IRÁN (25 DE AGOSTO AL 17 DE SEPTIEMBRE DE 1941

La invasión anglo soviética de Persia, se preparó para empezarla el día 21 de agosto de 1941, pero se demora hasta la noche del 24, pues los rusos no ultimaron sus planes hasta esa fecha. A la hora cero una columna blindada al mando del general Novikov, avanzo a través de Azerbijan y ocupo Maku Khoy, así como varias localidades en torno a la frontera Turco-Persa, después de dejar algunos destacamentos para patrullar el Kurdistán se dirigió hacia Ardebil y Tabriz esta última la segunda ciudad de Persia. Otra columna avanzo a lo largo de la orilla del Caspio, y ocupo el importante puerto de Bandhar Phalvi y luego a través de las provincias de Golaun y Manzandeheran, llego a Qazvin a unos 160km de Teherán, donde ambas columnas debían converger y unirse a las fuerzas inglesas que avanzaban por el sur. El 25 de agosto la aviación soviética bombardeo Tabriz, Rasth y Qazvin, produciendo numerosas víctimas civiles .Los suburbios de Teherán fueron a su vez bombardeados, no así el centro que fue bombardeado de octavillas exhortando a la población a deponer al Sha. La 1ª instrucción que dio Churchill fue la siguiente; los servicios de comunicación deberían referirse a Irán como Persia, pues Irán pareciéndose mucho a Irak podía crear algún problema. El 22 de julio Wavell, dicto ordenes al general Quinan para que preparase la Irak Force, que debían ocupar las refinerías de petróleo de Abadan y los yacimientos petrolíferos de Ahvaz, ciudad situada en el Golfo Pérsico, así como las de Kermanshah, unos 500km más al norte. Además los ingleses debían de apoderarse de Bandar Shaphur, estación meridional del ferrocarril Transiberiano. Como los ingleses no sabían que el Sha, tenía pensado ofrecer una resistencia simbólica y el área a cubrir era inmensa por las fuerzas de Quinan estas, escasas y cansadas dio al ataque la forma de un gran juego de azar. En Shua-Iba, se unieron a la octava división hindú, el 13 de lanceros, la brigada de infantería 24 hindú y el 1º escuadrón Guide. La brigada acorazada 9, una vez más cruzo desierto para unirse a la Irak Force en Khanaquin, donde llego también la brigada de infantería 21 hindú procedente de Siria. Del mando de Oriente Medio se separó la 5 división hindú y se mantuvo a la 6 a la expectativa. El avance inglés se hizo en dos direcciones. El general Harvey dirigiría la invasión desde Persia meridional a Basora, a su vez el general W.J. Slim llevaría a cabo el ataque hacia Kermanshash. A las 21 horas 2 batallones de la brigada de infantería 24 hindú del comandante Fleming embarcaron en Makil, Basora, en pequeños lanchas y se alejaron dejándose arrastrar por la corriente del Shatt-Al-Arab, a lo largo de 80km con el fin de llegar a la isla donde se encontraba la refinería de Abadan.

Pero este plan que preveía un ataque al alba, fracaso porque varias lanchas encallaron en bancos de arena y además por la presencia de dos barcos mercantes extranjeros que se encontraban precisamente en los muelles elegidos para el desembarco. En la confusión que se originó, la que debía ser la 1ª oleada de desembarco fue la segunda y desembarco bajo el fuego de los centinelas apostados en el muelle y el tejado de la refinería. Menos accidentado fue el avance del segundo batallón, que se acercó a la refinería a través de los barrios residenciales de los ciudadanos europeos.  La valerosa resistencia opuesta por las fuerzas persas, retraso la unión de los dos batallones hasta los 20 h del día siguiente. En el transcurso de aquel día la lucha entre las fuerzas persas y inglesas, con el riesgo de que la refinería saltase por los aires, el personal civil empleado en las instalaciones petrolíferas siguió trabajando, como si a su alrededor no ocurriese nada. A las 4 de aquel mismo día en la otra orilla del río karum, que separaba Abadan del resto de Persia, los cuarteles de la marina de Khorramsharr fueron atacados por una compañía del regimiento Beluchi. Los destructores Falmont y Yarra hundieron varias cañoneras persas, al mismo tiempo la ciudad y el fuerte fueron atacados por el 1º y 2º batallón de fusileros gurkas de la brigada 18 hindú, mandada por el general Locher, y por el 5º batallón de infantería ligera Marhatta de la brigada 24 hindu. Los cañones y morteros bombardearon el fuerte y la estación de radio, después de duros combates la ciudad y el mando naval capitularon, rindiendo la ciudad. En las primeras horas de 28 de agosto , el buque armado Kanimbia que llevaba a bordo al  mayor Maxwell y dos compañías del 310 regimiento beluchi, dejo las aguas del Golfo Pérsico y se adentró en la bahía de Bandar Shahpur, precedido por una multitud de barcos de vela y remolcadores de la Royal Navy. De repente la unidad doblo un promontorio y se encontró de frente con 3 buques mercantes italianos y 5 alemanes, que se encontraban fondeados en la rada.

El buque alemán Honfels dio la alarma pero ya era tarde. En una rápida acción los marinos y los soldados del 310º regimiento tomaron 7 barcos al abordaje, escapando tan solo uno de ellos al incendiarlo su tripulación. A las 7’15 desembarcó la primera compañía beluchi, la cual cumplió tan rápidamente su misión que 1 hora después cuando desembarco la otra compañía los ingleses ya eran dueños de Bandar Shahpur. Mientras tanto, seis vikers de la RAF transportaban una compañía beluchi desde Shava’ Iba, a más de 160 Km. mas al interior donde ocupo los campos petrolíferos de Haft Kel y de Masjid-i-Sulamain. A las 3’30 h del 25 de agosto la brigada de infantería 25 hindú destaco el 3º regimiento de infantería Marhatta y el 2º regimiento Sikh, para cercar varias unidades persas que se encontraban en Kashr Shaikh y conquistar una valiosa cabeza de puente al norte de Khorramshahr. Después de un ataque frontal lanzado por el regimiento Sikh y de un encuentro con auto-ametralladoras, al medio día la ciudad era ocupada. Se esperaba opusieran una férrea resistencia en Ahvaz, la capital meridional. El 26 de agosto un escuadrón de Blenhein bombardeo el aeródromo, poniendo fuera de combate numerosos aviones enemigos. Los días 26 y 27 varias embarcaciones fluviales de la Royal Navy remontararon, el río Karum poco profundo, transportando 800 soldados y armamento pesado. Con las primeras luces del día las brigadas 18 y 25 hindú, una por la derecha y otra por la izquierda, cubrieron 40km, que faltaban para alcanzar las posiciones persas de Ahvaz y ya se disponían a lanzar el ataque, cuando llego la orden del Sha del alto el fuego. Mientras aquella serie de rápidas ofensivas aseguraban a los ingleses el dominio del sur de Persia, una penetración todavía más profunda se estaba iniciando a unos 500km al nordeste, realizada por tropas que avanzaban desde el centro petrolífero iraquí de Khonaquin, situado en la frontera persa-iraquí. Esta fase de la invasión fue proyectada por el general de brigada J. A. Aizlewood comandante de la brigada acorazada 2 hindú, cuyas fuerzas se encontraban sensiblemente reducidas, sin embargo sus efectivos fueron reforzados por la infantería auto-transportada del 1º regimiento de fusileros gurkas. Podía contar además con otras fuerzas procedentes de Oriente Medio como el Warwisekshire Yeomany y algunos elementos de la brigada acorazada 9. Para asumir el mando general de la operación se llamó al general W.J Slim, quien aprobó el plan de Aizlewood sin introducir ninguna modificación; Slim reclamo de Siria a la brigada de infantería 21 hindú, mandada por el general C. J. Weld y constituida tan sólo por dos batallones. Despertados por el ruido a las 5 de la mañana del 25 de agosto, los gendarmes y funcionarios de la aduana persa de Khosrovi, se enteraron de que su puesto estaba en manos de los fusileros gurkas. Qasr-i-Shirin estaba cercada por el 14º regimiento de húsares con sus carros de combate Mk VII; el 4º regimiento de fusileros de la frontier foce y el 2º regimiento gurkas. La columna se puso en marcha y 7 horas después entro en Sar-i-Pul. Mientras tanto el día 25 de agosto la 3ª y 4ª compañía de 2º regimiento gurkas, tras vencer una débil resistencia y recorrer rápidamente la distancia que le separaba del campo petrolífero de Naft-i-Sham, se apodero del mismo. Por su parte el Warwisekshire Yeomany había alcanzado la ciudad de Gilan. Pero los posteriores intentos de avance, fueron contenidos por los persas situados en una altura que dominaba la parte sudoccidental de la ciudad. Los bombardeos ingleses continuaron y a la mañana siguiente reconocimientos aéreos, revelaron que el enemigo se había retirado al amparo de la noche, por lo que al mediodía el avance continúo. Mientras tanto las columnas de vanguardia se dirigían a Shahabad, la brigada 21 hindú cruzaba el peligroso desfiladero de Pay-yi-Tang. En este lugar había importantes fuerzas compuestas por divisiones de montaña bien armadas y equipadas, que defendían el angosto pasó. Se preveía que la resistencia seria dura y obstinada, pero antes de que los gurkas iniciaran la ascensión, los aviones de reconocimiento localizaron varias casamatas y al mediodía del 26 de agosto un escuadrón de Blenhein bombardeo los objetivos con precisión. Al día siguiente, se descubrió que los persas, temiendo indudablemente que su vía de escape estaba en peligro, se habían retirado durante la noche. Después de encontrar varias patrullas de la brigada acorazada 9 en Karend, la brigada 21 hindu llego a Shahabad y, junto con otras tropas de Slim, avanzo más de 20 Km. hacia el este, hasta Zabirini. En este lugar el Warwisekshire Yeomany, cayó en una emboscada y los persas mantuvieron la carretera bajo el fuego de su artillería hasta el anochecer, pues los cañones ligeros ingleses poco podían hacer frente a los modernos cañones pesados de 155 mm. Kermanshats estaba entonces a la visita, la carretera se extendía recta a través del valle llegando hasta las colinas que se veían al fondo. Se sabía que más adelante las fuerzas de Slim tendrían que hacer frente a 2 divisiones de infantería y una brigada de caballería, por lo que los ingleses habían preparado un ataque para el día siguiente, pero este no se realizó, ya que a las 8’30 h, del 28 de agosto, el general Mukadan comandante de las tropas de aquella región recibió la orden del Sha de cesar las hostilidades. Una vez conseguido el triunfo no se perdió el tiempo y se siguió hacia delante, pues Qazvin, la zona elegida por rusos e ingleses para encontrarse era una cadena montañosa que se hallaba a 300km de distancia y las noticias que se recibían revelaban que las tropas soviéticas estaban avanzando más allá de los límites del área de ocupación asignado. El 30 de agosto las unidades de general de brigada Aizlewood atravesaron el paso de Shah, a unos 2000 metros de altitud y se dirigieron hacia Hamacan, importante centro comercial. Asimismo un pequeño contingente compuesto por; una compañía de los fusileros gurkas y el regimiento 15º, transportado en camiones y vehículos blindados, marcho a toda velocidad hacia Sinneh, a 160km la nordeste. El coronel O. J. Pocok, comandante de aquella columna motorizada, precedía velozmente en su automóvil al resto de las tropas y llego a Sinneh a medianoche del día 31 de agosto.

Su presencia coincidió con el retorno del comandante ruso que, con 3 vehículos blindados y cuatro camiones cargados de soldados, habían distribuido por toda la zona fotos de Stalin y otro material propagandístico soviético Después de un cambio de saludos, la columna rusa se retiró a su puesto de mando que se encontraba a 200km de distancia. Mientras tanto Slim, había trasferido su puesto de mando a Sultanabad, a 200km de Teherán dispuesto a marchar sobre la ciudad si las discrepancias que habían surgido entre el Sha y los diplomáticos aliados; por parte rusa el embajador Smirnov y por parte británica Sir Reader Bullard, no se resolvían de forma amistosa. Las entrevistas se comenzaron la mañana del 25 al iniciar los aliados la invasión, y aunque el día 28 el Sha ordeno a sus tropas el alto el fuego (pues no quería destruir su país y que la población sufriese los horrores de la guerra), el 30 se tuvo que declarar la ley marcial en Teherán, porque algunos altos oficiales del ejército y de la aviación empezaban a rebelarse si las hostilidades no se reemprendían inmediatamente. El Sha nombro un primer ministro bien visto por los aliados, pero hizo arrestar al general Ahmad Nakhcheva, nuevo ministro de la guerra, acusado de haber permitido que las tropas persas se dispersaran después del alto el fuego, abandonando sus armas a tribus rebeldes y agitadores comunistas, pues precisamente uno de los principales objetivos del reinado de aquel monarca había sido mantener sofocados a todos aquellos elementos subversivos. Al mismo tiempo, seguía intentando contemporizar respecto al asunto de la expulsión del país de todos los ciudadanos miembros de las potencias del eje. Los acontecimientos amenazaban con precipitarse. Wavell, se desplazó vía aérea desde la India a Teherán, para reunirse y discutir la situación con los diplomáticos y el comandante en jefe soviético, el 10 de septiembre ambas naciones presentaron un ultimátum, exigían la expulsión de todos los ciudadanos de los países del eje en el plazo de 48 horas, pero obviamente esto era imposible los aliados decidieron ocupar la capiral. Los desacuerdos entre el Sha y algunos miembros del parlamento, que no aprobaban su conducta, entre los cuales se encontraba Mossadeg, político notoriamente contrario al emperador como a los ingleses, indujeron al soberano a abdiquar a favor de su hijo el príncipe Mohamed Reza Pahlevi, que había cursado sus estudios en Europa. El 17 de septiembre las tropas soviéticas y británicas entraron en Teherán donde el general de brigada Aizlewood y el contingente motorizado Household Cavalry, fueron recibidos por el agregado militar británico W. Fraser. También Slim llego a la ciudad para tener algunas conversaciones con su colega soviético, en el trascurso de estas reuniones se llegó a algunos acuerdos sobre las misiones de vigilancia, que la brigada 21 hindú y la brigada acorazada 9 debían de cumplir a lo largo de las líneas de comunicación inglesas, que atravesaban todo el país y que en aquellos momentos se encontraban amenazadas por tribus de Kurdos y Lurios, asimismo se trató de la construcción de defensas en Persia noroccidental, contra una posible invasión alemana a través del Cáucaso o de Anatolia. Aunque ambigua desde el punto de vista moral la rápida acción de los aliados no solamente frustro los planes alemanes de subversión en Irak, Siria y Persia sino que también aseguro para la causa aliada dos importantes elementos; el petróleo y las vías de comunicación a través de oriente-medio. Solamente a través de territorio irani, a lo largo de la 2ª guerra mundial Gran Bretaña y EEUU, hicieron llegar a Rusia un total de 5 millones de toneladas de armas, municiones, y aviones