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El Antisemitismo en la Alemania Nazi, la Solución Final y los Campos de la muerte, 70 años después de la liberación de Auschwitz

EL ANTISEMITISMO EN LA ALEMANIA NAZI, LA SOLUCIÓN FINAL Y LOS CAMPOS DE LA MUERTE, 70 AÑOS DESPUÉS DE LA LIBERACIÓN DE AUSCHWITZ.

Profesor David Odalric de Caixal i Mata; Historiador, Analista en Historia Militar y Geoestategia Internacional; Director General de SECINDEF (Security, Intelligence & Defense) Israel International Consulting (Israelí & Spanish Company); Profesor de Protocolo y Diplomacia del Vaticano, Derecho Premial Nobiliario e Historia Eclesiástica y Heráldica en la ESPRI (Escuela Superior Universitaria de Protocolo y Relaciones Institucionales de Cataluña (Universidad Europea Miguel de Cervantes); Miembro colaborador del Grupo de Investigación del LSTE (Universidad Autónoma de Barcelona); Director del “Research Group First World War Centenary 1914-1918 Instituto Europeo de Seguridad y Defensa-Imperial War Museum”; Miembro del Grupo de Investigación “Observatorio del Mediterráneo: Italia en la Primera y Segunda Guerra Mundial, el Holocausto y la Guerra Fría” Università degli Studi di Bari. Profesor del Máster de Inteligencia y Gestión de Crisis de la Universidad de Nebrija.

Este artículo es un análisis realizado a través de las aportaciones extraídas de los textos originales de la “Solucion Final a la cuestion judia”, traducidos por John Mendelsohn, “The Holocaust: Selected Documents in Eighteen Volumes”, vol. II: The Wannsee Protocol, y también sobre un informe sobre Auschwitz realizado en 1944 por la Oficina de Servicios Estratégicos (Nueva York, Garland, 1982), pag 3-17, con la revisión de Dan Rogers y Mark Roseman.

Cuando Hitler llegó al poder, en 1933 había alrededor de 500.000 judíos en Alemania. En su mayor parte totalmente integrados en la vida alemana. Los antepasados de algunos de ellos se remontaban hasta la Edad Media, e incluso los había más antiguos. Aunque en todas las clases sociales había judíos alemanes, destacaban sobre todo en los campos de las finanzas, del comercio, de las ciencias y de las artes. Un número considerable de la población masculina judía era veterana de la Primera Guerra Mundial. Un teniente judío de la Gran Guerra, Josepf Zurndorfer, se dirigió a su pueblo con las siguientes palabras: “Se me llamó a las armas como un alemán para defender la tierra de mis antepasados…pero también, como judío, para luchar por la igualdad de los derechos de mis compañeros judíos”. Para el final de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los judíos de Alemania habían sido borrados del mapa, la mayor parte de ellos exterminados junto con unos cinco millones de correligionarios de los territorios ocupados de la Europa Oriental y de otros países.

“EL JUDIO” UN ENEMIGO INTERIOR

Como estos judíos, “compañeros de armas” en la Primera Guerra Mundial, llegaron a convertirse en el “enemigo interior” de Hitler? El apartado 4º del programa de 24 puntos del reciente Partido Nazi, publicado en 1920 decía: “Nadie excepto los miembros de la nación, pueden ser ciudadanos del Estado. Nadie, salvo, los que tengan sangre alemana, cualquiera que sean sus creencias, puede ser miembro de la nación. Por consiguiente ningún judío puede ser miembro de la nación” Por aquel entonces, el partido tenía apenas unos 60 miembros y la mayor parte de los alemanes, cualquiera que fuera su afiliación política, tendría que haber encontrado absurdos estos planteamientos. Tendrían que haberlos contemplado como las insensatas divagaciones de un insatisfecho veterano de la Primera Guerra Mundial. Como Hitler había sido cabo durante la Gran Guerra, y fue gaseado en las trincheras, alberga un tremendo rencor por la derrota de los alemanes y el “despreciable” Tratado de Versalles, que según su interpretación, había despojado a Alemania de casi la tercera parte de sus territorios.

Deportados judíos legando al campo de exterminio de Auschwitz

Hitler, que era un pueblerino austriaco, siempre se había mostrado antisemita, pero al regresar a la derrotada tierra de sus antepasados y contemplar el desempleo y las privaciones que sufrió Alemania en la posguerra, llegó a una conclusión muy simple; la raíz de todos los males de la crisis de posguerra en Alemania estaba en la conspiración judía. Por las calles de Munich se podían ver prósperos almacenes y tiendas que eran propiedad de los judíos alemanes, mientras que muchos de sus conciudadanos no tenían ni siquiera pan. Hitler creo un partido que cumpliese sus ideales, un partido nacionalista que devolviera a Alemania su pasada grandeza. Para ganarse el voto de la gente tenía que conseguir puestos de trabajo para ellos (por aquel entonces había de tres a cuatro millones de parados en Alemania) y no había mejor chivo expiatorio, o al menos así se lo parecía a él, para todas las desgracias de su país que los judíos que parecían dominar en el campo del comercio.

Fotograma de la película “La Solución Final” con Stanley Tucci y Kenneth Brannagh

A continuación he resumido los contextos que se debatieron en la Conferencia de Wannsee, extraídos de los documentos oficiales que se redactaron en aquella reunión. Las siguientes personas que participaron en el debate sobre la “Solución Final a la cuestión judía”, que tuvo lugar en el 56-58 de Grossen Wannsee, Berlin. El 20 de enero de 1942 fueron:

Doctor Meyer, Gauleiter de Prusia

Doctor Leibbrandt, Reichsamtleiter del Ministerio de los Territorios Ocupados del Este.

Doctor Stuckart, secretario de Estado del Ministerio del Interior del Reich.

Secretario de Estado Neumann, representante plenipotenciario del Plan Cuadrienal.

Doctor Freisler, secretario de Estado del Ministerio de Justicia del Reich.

Doctor Buhler, secretario de Estado de la Oficina del Generalgouvernement de (Polonia).

Doctor Luther, secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Extranjeros.

SS-Oberfuhrer Klopfer, de la Chancillería del Partido.

Ministerialdirecktor Kritzinger, de la Chancillería del Reich.

SS-Gruppenfuhrer Hofmann, de la Oficina de la Raza y la Reubicación del Reich.

SS-Gruppenfuhrer Muller.

SS-Obersturmbannfuhrer Eichmann, de la Oficina Central de Seguridad del Reich (RSHA).

SS-Oberfuhrer doctor Schongarth, jefe de Policía de Seguridad y de las SD en el Generalgouvernement de Polonia, en representación de los dos organismos.

SS-Sturmbannfuhrer doctor Lange, comandante de la Policía de Seguridad y de las SD del Distrito General de Letonia, delegado del jefe de la Policía de Seguridad y de las SD del Comisariato del Reich en los Territorios Ocupados.

Al comienzo del debate el jefe de la Policía de Seguridad y de las SD, el SS-Obersgruppenfuhrer Heydrich, informó que el mariscal del Reich había delegado en el los preparativos de la “Solución Final de la cuestión judía en Europa” y que este debate había estado convocado con el propósito de esclarecer los aspectos fundamentales. El mariscal del Reich deseaba que se le enviara un borrador en el cual aparecieran los requisitos técnicos, políticos y organizativos para la “Solución Final de la cuestión judía en Europa”, la cual cosa nos hace reflexionar que es necesario asegurar de aquí en adelante que los organismos centrales implicados se reunieran y coordinaran sus políticas. El control final de la “Solución Final de la cuestión judía” corresponde, independientemente de los límites geográficos, al SS-Reichfuhrer y jefe de la policía alemana (jefe de la Policía de Seguridad y de las SD). El jefe de la Policía de Seguridad y de las SD informó brevemente de la batalla que hasta ese momento se estaba librando contra el enemigo, los puntos esenciales de la cual habían estado:

La expulsión de los judíos de todas las esferas de la sociedad alemana;
La expulsión de los judíos del espacio vital del pueblo alemán;
Para conseguir estos fines, la única solución temporal disponible había estado una aceleración planeada de la emigración judía. Por orden del mariscal del Reich, en el año 1939 se creó una Oficina Central para la Emigración Judía, bajo la dirección del jefe de Policía de Seguridad y de las SD. Sus funciones principales fueron:

Realizar todos los preparativos necesarios para una emigración masiva de los judíos;
Dirigir el flujo de esta emigración
Agilizar los trámites de la emigración en función de los casos individuales.
El propósito de estas funciones era limpiar el espacio vital alemán de judíos de manera legal. Todo el mundo tenía claro cuáles eran las desventajas de una emigración acelerada como esta. Pero, a falta de una alternativa, inicialmente estos inconvenientes se habían de aceptar. En el periodo siguiente las funciones relacionadas con las emigraciones se tradujeron en un serio problema, únicamente alemán, ya que enfrento a las autoridades de los países hacia el cual iba dirigido el flujo de los emigrantes. Las dificultades financieras, como la demanda de diversos gobiernos extranjeros de incrementar la cantidad económica que se había de pagar a la hora de descargar a los judíos, la falta de transporte, el aumento de las restricciones de los permisos de entrada o sus cancelaciones incrementaron de forma radical las dificultades de esta forzada emigración. Aunque añadiendo a todas estas dificultades, unos 537.000 judíos fueron expulsados del país entre la toma del poder de los nazis el 30 de enero de 1933 y la fecha límite del 31 de octubre de 1941. De estos:

Aproximadamente 360.000 se encontraban en Alemania el 30 de enero de 1933;
Aproximadamente 147.000 se encontraban en Austria (Ostmark) el 15 de marzo de 1938.
Aproximadamente 30.000 se encontraban en el Protectorado de Bohemia y Moravia el 15 de marzo de 1939.

Los mismos judíos, e incluso sus propias organizaciones ayudaron a organizar esta emigración. Para evitar que los judíos pobres quedaran atrás, se dispuso que los judíos ricos financiaran la emigración de los más pobres. Esto fue tramitado mediante un impuesto que se utilizó para solucionar los preparativos financieros de última hora, relacionados con la emigración de los judíos más pobres. Estos impuestos se aplicaban en proporción de los ingresos. Cuando llegaban a sus destinos y eran desembarcados aparte de presentar el cambio necesario por el Reichsmark, los emigrantes se veían obligados a presentar moneda extranjera. Para evitar que las divisas alemanas se invirtieran en el extranjero, las organizaciones financieras judías que actuaban fuera de Alemania fueron responsabilizadas en su mayor parte, juntamente con las germánicas, de reunir una cantidad adecuada de moneda extranjera. Hasta el 30 de octubre de 1941, estos judíos extranjeros dieron cerca de nueve millones y medio de dólares. Entonces el SS-Reichfuhrer y jefe de la policía alemana ya había dictaminado prohibir cualquier emigración de los judíos a causa del peligro que comportaba en tiempos de guerra y de las múltiples posibilidades que había en el este. Así, en lugar de la emigración, el Führer ha aprobado un nuevo tipo de solución, la evacuación de los judíos al este. Aunque estas medidas se han de considerar solo un remedio temporal, supusieron una experiencia prácticamente muy significativa a la hora de llevar a término la “Solución Final de la cuestión judía en Europa”. Aproximadamente once millones de judíos se vieron afectados por esta Solución Final, todos ellos serán distribuidos entre los siguientes países como sigue a continuación:

Alemania…………………………………………………………….131.800

Austria………………………………………………………………….43.700

Territorios del Este……………………………………………….420.000

Gobierno General…………………………………………………284.000

Bialystok……………………………………………………………..400.000

Protectorado de Bohemia y Moravia……………………………74.200

Estonia……………………………………………………………………Libre de judios

Letonia………………………………………………………………………3.500

Lituania…………………………………………………………………….34.000

Bélgica……………………………………………………………………..43.000

Dinamarca…………………………………………………………………..5.600

Francia/ territorio ocupado…………………………………………165.000

Territorio no ocupado………………………………………………..700.000

Grecia……………………………………………………………………….69.600

Países Bajos……………………………………………………………..160.800

Noruega………………………………………………………………………1.300

Bulgaria…………………………………………………………………….48.000

Gran Bretaña…………………………………………………………..330.000

Finlandia……………………………………………………………………..2.300

Irlanda…………………………………………………………………………4.000

Italia (incluida Cerdeña)……………………………………………….58.000

Albania…………………………………………………………………………..200

Croacia………………………………………………………………………40.000

Portugal……………………………………………………………………….3.000

Rumania (incluida Besarabia)……………………………………..342.000

Suecia………………………………………………………………………….8.000

Suiza………………………………………………………………………….18.000

Servia…………………………………………………………………………10.000

Eslovaquia…………………………………………………………………..88.000

España………………………………………………………………………….6.000

Turquía (parte europea)…………………………………………………55.600

Hungria……………………………………………………………………..742.800

Union Sovietica ……………………………………………………….5.000.000

Ucrania…………………………………………………..2.994.684

Rusia Blanca (excepto Bialystok)………………………….446.484

Un total superior………………………………………………………11.000.000

El nombre de judíos indicado en los países extranjeros incluye tan solo a los judíos que practicaban la fe judía, ya que algunos países no contaban con la definición del término “judío” desde el punto de vista racial. Resultará difícil resolver el problema de estos países individuales a causa de la actitud y el punto de vista de sus ciudadanos, especialmente los húngaros y los rumanos. Muestra de ello, es el hecho de que en Rumania, se podían comprar documentos que demostraran oficialmente la ciudadanía extranjera. La influencia de los judíos en todos los ámbitos de la vida cotidiana de la URSS es bien conocida. Aproximadamente cinco millones de judíos vivian en la parte europea de la URSS; en la parte asiática a penas podríamos encontrar a unos 250.000. El nombre de los judíos residentes en la parte europea de la URSS se desglosa desde el punto de vista profesional, aproximadamente como sigue a continuación:

Agricultura…………………………………………………………9,1%

Obreros……………………………………………………………14,8%

Comercio………………………………………………………….20,2%

Funcionarios del Estado……………………………………..23,4%

Profesiones liberales………………………………………….32,7%

( Médicos, abogados, ingenieros, arquitectos, periodistas, químicos, etc..)


Participantes en la Conferencia de Wansee

En el transcurso de la Solución Final y bajo el liderazgo apropiado, los judíos serían puestos a trabajar en el este, serían llevados en numerosas columnas y separados por sexos, luego serían enviados hacia el interior a medida que se iban construyendo las carreteras. Durante la ejecución práctica de la Solución Final, Europa sería peinada de oeste a este. Se tendría que intervenir primero en Alemania, incluido el Protectorado de Bohemia y Moravia, a causa de los problemas de alojamiento y de las necesidades sociales y políticas adicionales. En un primer momento, según el plan de los nazis, los judíos evacuados serían enviados por etapas a los llamados guetos de tránsito, desde donde los llevarían hacia el este. El SS-Obergruppenfuhrer Heydrich continuó haciendo notar que, para realizar la evacuación, era un requisito muy importante definir exactamente las personas involucradas. “No se tiene intención de evacuar a los judíos de más de sesenta y cinco años, sino que serán enviados a un gueto para ancianos. Para este motivo será considerado como ubicación el campo de Theresienstadt.” A parte de estos grupos de edad avanzada –de los aproximadamente 280.000 judíos que había en Alemania y en Austria el 31 de octubre de 1941, cerca de un 30% tienen cerca de sesenta y cinco años– Los veteranos de guerra con heridas graves y los judíos que hayan recibido condecoraciones (la Cruz de Hierro de Primera Clase) serán aceptados en los guetos de ancianos. “Con esta solución expeditiva, con una sola acción se evitaran muchas intervenciones”. Según palabras de Heydrich.

Las evacuaciones masivas comenzaran cuando la situación militar lo permitía, en lo que se refiere a la gestión de la Solución Final en los países europeos ocupados por el Reich y bajo su influencia directa, se propuso que los expertos del Ministerio de Asuntos Exteriores debatiesen sobre la cuestión con los correspondientes oficiales de la Policía de Seguridad y de las SD. “En Eslovaquia y Croacia la cuestión ya no es tan dificultosa, ya que la mayoría de los problemas substanciales en lo que hace referencia están prácticamente solucionados” Según las palabras de Heydrich. En Rumania, el gobierno designó una comisión para los asuntos judíos. En cuanto a Hungría, se tuvo que obligarlos a crear una comisión a semejanza de la de Rumania. En Italia, el SS-Obergruppenfuhrer Heydrich consideró oportuno contactar con el jefe de la policía para tratar este tema. En tanto, en la Francia ocupada, como en la no ocupada, es muy probable que el registro de los judíos para ser evacuados procediera sin grandes dificultades. El subsecretario de Estado Luther advirtió en la Conferencia de Wansee que, “En este sentido, había en algunos países, como en los estados escandinavos, donde podrían surgir algunas dificultades si el problema no fuera tratado con rigor y que, en consecuencia, sería aconsejable proponerles las acciones a seguir. A la vista del pequeño nombre de judíos afectados, este pequeño retraso no causara ninguna limitación substancial. El Ministerio de Asuntos Extranjeros no ve demasiadas dificultades en lo que atañe al sur-este y al oeste de Europa”. El SS-Gruppenfuhrer Hofmann tenía previsto enviar a Hungría un experto de la Oficina Central de la Raza y la Ubicación, para que se diera una orientación general cuando el jefe de la Policía de Seguridad y de las SD se hiciera cargo del asunto en la zona. Se decidió asignar un experto de la Oficina Central de la Raza y la Ubicación, aunque no trabajara activamente. La planificación de la Solución Final se llevó a término en el marco general de las Leyes de Nüremberg, aunque se necesitaba un requisito esencial para llegar a una solución era importante encontrar una respuesta a la cuestión de los matrimonios mixtos y a las personas de sangre mixta. El jefe de la Policía de Seguridad y de las SD habló en la Conferencia de Wansee, primero desde el punto de vista teórico, sobre los puntos siguientes relacionados con una carta del jefe de la Chancillería del Reich:

1) Tratamiento de personas mixtas de primer grado.

Las personas de sangre mixta de primer grado serán tratadas como judías, tal y como establece la “Solucion Final de la cuestion judia”.

Se exceptúan los siguientes casos:

Personas de sangre mixta de primer grado, casadas con personas de sangre alemana y hubiesen tenido hijos (personas de sangre mixta de segundo grado). Estas personas de sangre mixta de segundo grado, serán tratadas esencialmente como alemanas.
Personas de sangre mixta de primer grado a quien las altas instancias del Partido
y el Estado hubiesen concedido permisos de excepción en cualquier ámbito de

la vida.

Se estudiara cada caso individual, y no se descarta que la decisión pudiese ir en detrimento de la persona de sangre mixta. El requisito para cualquier excepción será siempre el mérito personal de la persona de sangre mixta y (no el mérito del padre o cónyuge de sangre alemana). Las personas de sangre mixta de primer grado que estén exentas de la evacuación serán esterilizadas para prevenir la diseminación y para

eliminar el problema de las personas se sangre mixta para siempre. Esta esterilización será voluntaria, pero constituirá un requisito para poder continuar viviendo en el Reich

“La persona de sangre mixta” esterilizada estará entonces libre de todas las restricciones a las cuales antes estaba sujeta.

2) Tratamiento de personas de sangre mixta de segundo grado

Las personas de sangre mixta de segundo grado serán tratadas esencialmente como a personas de sangre alemana, con la excepción de los casos siguientes, en los cuales las personas de sangre mixta de segundo grado serán consideradas judías:

Que la persona de sangre mixta de segundo grado hubiese nacido de un matrimonio ilegitimo (de dos progenitores de sangre mixta).

Que la persona de sangre mixta de segundo grado tenga un aspecto físico
especialmente desagradable, que sea evidente que se trata de un judío.

Que la persona de sangre mixta de segundo grado tenga un historial político y policíaco especialmente malo que muestre que se siente y se comporta como un judío.

En estos casos, no se harán estas excepciones si la persona de sangre mixta de segundo grado se ha casado con una persona de sangre alemana.

3) Matrimonios entre judíos puros y personas de sangre alemana.

En esta situación se ha de decidir en cada caso si el miembro judío se ha de evacuar o si, en vista de los efectos que este caso pudiese provocar en el miembro alemán de la pareja, se tiene que enviar a un gueto para ancianos.

4) Matrimonio entre personas de sangre mixta de primer grado y personas de sangre alemana.

Que no tenga hijos
Si el matrimonio no ha tenido hijos, la persona de sangre mixta de primer grado será evacuada o enviada a un gueto para ancianos (el mismo tratamiento que en el caso de los matrimonios entre judíos puros y personas de sangre alemana.

Que tengan hijos
Si el matrimonio ha tenido hijos (personas de sangre mixta de segundo grado), si se les ha de considerar judíos, serán evacuados o enviados a un gueto para ancianos juntamente con el progenitor de sangre mixta de primer grado. Si estos niños se han de considerar alemanes (casos regulares), quedaran exentos de la evacuación tanto ellos como el progenitor de sangre mixta de primer grado.

5) Matrimonios entre personas de sangre mixta de primer grado y personas de sangre mixta de primer grado o judíos.

En estos matrimonios, todos los miembros de la familia (incluidos los hijos) serán tratados como judíos, por la cual cosa serán evacuados o enviados a un gueto para ancianos.

6) Matrimonios entre personas de sangre mixta de primer grado y personas de sangre mixta de segundo grado.

En estos matrimonios los dos padres serán evacuados o enviados a un gueto para ancianos sin tener en cuenta si tienen hijos o no, dado que por norma los posibles hijos tendrán sangre judía más fuerte que la persona judía de sangre mixta de segundo grado.

El SS-Gruppenfuhrer Hofmann constaba en la Conferencia de Wansee que “Es del parecer que la esterilización se tendría que emplear de forma masiva, especialmente porque el Mischlinge, con el temor de la posibilidad de ser evacuado, accederán a la esterilización. El doctor Stuckart, secretario de Estado, señala que la ampliación practica de las estrategias planeadas para tratar la cuestión de la raza mixta y los matrimonios mixtos implicaran una tarea administrativa interminable”. No obstante, para asegurarse que se cumplían los objetivos biológicos, el Doctor Stuckart proponía proceder a la esterilización forzosa. Aunque, para simplificar el problema de los matrimonios mixtos, el doctor sugería que se considerara la posibilidad que la ley estipulase que “estos matrimonios quedan disueltos”. Respecto a la cuestión del efecto de la evacuación de los judíos sobre la economía, el secretario de Estado Neumann afirmó que “hasta que no se disponga de mano de obra de reemplazo, los judíos empleados en industrias indispensables para la guerra no serán evacuados”. El SS-Obergruppenfuhrer Heydrich respondió que según las normas que se habían aprobado para llevar a buen término las evacuaciones, estos judíos no serían evacuados. El doctor Buelher, secretario de Estado, afirmo que “el Generalgouvernement agradecería que la Solución Final de este problema comenzara en sus territorios, ya que por una parte el transporte no tendría un papel tan destacado y la cuestión de la mano de obra no entorpecería la aplicación de la mesura. Los judíos han de ser expulsados de los territorios del Generalgouvernement tan rápido como sea posible a causa del riesgo de que provoquen epidemias”. No obstante, las actividades llevadas a término en el mercado negro desestabilizaban la economía de la región. En cualquier caso, los dos millones y medio de judíos de la región no son aptos para el trabajo. El doctor Buelher afirmó también, que la “Solución Final a la cuestión judía” al Generalgouvernement era responsabilidad del jefe de la Policía de Seguridad y de las SD y que sus esfuerzos tendrían el soporte de los oficiales del Generalgouvernement. Tan solo tenía una demanda: que la cuestión judía, se resolviera tan rápido como fuera posible. En conclusión, en esta conferencia se debatió sobre los diversos tipos de soluciones posibles. El Gauleiter Doctor Meyer y el secretario de Estado Doctor Buelher insistieron en que se tenía que empezar inmediatamente con los preparativos en los territorios en cuestión, sin alarmar a la población. Con la petición final del jefe de Policía de Seguridad y de las SD, que los participantes de la conferencia cooperasen con él y le ayudaran en todo lo que fuese necesario, y con esto se dio por finalizada la reunión.